Los juegos del hambre

David ICKE es una de las luciérnagas de la noche contemporánea que más ha brillando en los últimos 30 años.

Ha anunciado el evento 2020 durante décadas. Pero, nadie le creyó. Todos, o una mayoría, consideraron que había sucumbido a la locura. Básicamente, Icke ha denunciado que un grupo secreto de humanoides reptilianos, llamados la Hermandad Babilónica, controla a la humanidad a través de personajes prominentes: líderes religiosos, monarcas, gobernantes, banqueros, científicos, artistas, periodistas, etc,

El nexo entre esta élite es la practica de un culto secreto ancestral que incluye el sacrificio ritual de niños. Su teoría incluye que La Luna es un constructo artificial desde el cual los reptilianos controlan al ser humano y su concepción de la realidad.

La alternativa que ofrece Icke para romper con ese control es desconectar de esa Matriz y activar la conexión con la esencia humana: Dios.

En mayo 2020, la censura mediática que tanto ha proliferado desde que la «plandemia» llegó a nuestras vidas se cebó con David Icke a quien cerraron todas sus páginas en redes sociales.

Aún tenemos sus libros y algunas de sus intervenciones en las manifestaciones multitudinarias convocadas en Inglaterra contra la esclavitud. Por la Libertad del Ser Humano.

Discurso de David Icke en Londres, 29 de agosto 2020: UNA ISLA DE CORDURA EN UN MUNDO DE LOCURA

https://loveotv.com/watch/david-icke-en-el-discurso-m%C3%A1s-importante-de-su-vida-libertad_7MGAeFYN8ZQCjTA.html

Antes de esta intervención en Londres, en abril, David Icke explicó así la situación mundial:

Problema, reacción, solución
«El 1 por ciento y el resto de la Humanidad. Entre ambos, un despiadado y cruel estado militar policial que impone la voluntad del 1 al 99 % y evita cualquier desafío peligroso.
Esta sociedad de los Juegos del Hambre no es fascismo ni comunismo clásico, aunque el resultado en términos de tiranía es el mismo. Es una tecnocracia, revestida hasta ahora de falsa democracia.
Utilizan los patéticos medios de comunicación incuestionables para decirle al público la versión del problema que ellos quieren que crea. Su medio de control es el miedo.
Miedo a través de problemas que el 1 % crea, aunque parezca que surgen de forma aleatoria o por la acción del hombre o de la naturaleza: cambio climático, guerras, hambrunas, terremotos, incendios, inundaciones, enfermedades, pandemias.
…..El miedo, la angustias, el caos, conducen al 99 por % a reclamar a ese 1%, a través de sus representantes más directos, los gobiernos, una solución. Que ya tenían preparada y es, exactamente, lo que ellos querían implantar para aumentar la esclavitud.
Es decir, ellos tienen que conseguir que el 99 por ciento acepte, admita, ceda en su voluntad, en su libre albedrío. Por ejemplo, con el supuesto problema 2020 (el cv.) la histeria generada por el miedo al contagio, en suma, a morir, les da la excusa para hacer, con la autorización del 99 %, lo que siempre han hecho y hacen todo el tiempo: Quebrar el sistema económico, destruir pequeños negocios, a las personas y familias independientes, autónomas, que sobreviven gracias a su propio esfuerzo, que no dependen de ese 1 %. También el colapso de grandes empresas que sostienen la estructura económica de un país».