Respuesta a las ecofeministas soberanas

Respuesta a las ecofeministas soberanas

Respuesta a las ecofeministas soberanas 

 

He reflexionado bastante sobre dar esta respuesta. En último término, he considerado que tengo que darla. Es lo que pienso, siento, he aprendido a lo largo de mi experiencia vital y, sobre todo, he contrastado en la última semana.

Ha sido impactante para mí leer vuestra ardiente defensa de un ser humano que, como todos, tendrá sus aciertos y errores; sus dones y sus talentos. Pero, desde mi punto de vista, ser divulgadora de movimientos políticos que, según vosotras mismas habéis reconocido, están financiados por grupos de poder,  gobiernos, corporaciones e instituciones del sistema globalista, no está en mi consideración actual ni de don ni de talento. Y, mucho menos, de acierto. No obstante, es su elección vital. Bastante tengo yo con lidiar con la mía.

Por otra parte, también me ha impresionado vuestra reacción respecto a  la manifestación de mi opinión. Me ha recordado a la actitud de los «científico-adictos», los covidianos o los forofos de los pinchazos última generación. Pero, en este caso aplicada al ecologismo y al feminismo y a un personaje, en particular, que, según vuestras opiniones, parece inmaculado, un ejemplo de coherencia.  Me ha parecido identificar en vuestras afirmaciones mucho primado negativo y, sobre todo, mucha disonancia cognitiva.  No obstante, es vuestra opción. Bastante tengo yo con lidiar con las mías.

En parte, lo comprendo. Todos (seres espirituales encarnados aquí y ahora) hemos pasado y pasaremos por procesos similares. Nadie está ajeno. La caída de los ídolos, de los referentes, de los ideales, de las ideologías, de las creencias, de los paradigmas y de los estereotipos que hemos mamado desde la cuna es un evento vital doloroso y difícil. En los últimos años lo hemos visto y comentado muchas veces: la mayoría se resiste a admitir la verdad/verdades. Imposible nos dice la mente (que proviene de miente). ¿Cómo nos pueden haber engañado en todo?  Tendrían/tenemos que aceptar la caída de su/nuestro mundo, del inmenso y rocambolesco compendio de mentiras que nos han contado acerca de lo que dicen es la realidad. Tendríamos que enfrentarnos a recomenzar desde 0, desde la Nada absoluta, una vez desprendidos de la multitud de capas de cebolla que oculta nuestra Esencia. Y eso, lo se por experiencia, da mucho vértigo.

De hecho, la mayoría prefiere seguir en la película.

Y, volviendo a la película que nos ocupa, os propongo un reto: Si encontráis en alguna de las declaraciones, conferencias, charlas o intervenciones públicas de Yayo Herrero una crítica a la versión oficial de la «plandemia» y sus perversas consecuencias (inoculación de venenos en la mayoría de la población); alguna interpretación que se salga del discurso oficial,  tendré mucho gusto en leerla o escucharla. Y valorarla.

Por mi parte, en la última semana, después de leer muchas entrevistas y escuchar muchas conferencias suyas no he encontrado ninguna, nada. Ni un atisbo. Todo lo contrario, utiliza la pseudocrisis «sanitaria» para arrimar el ascua a su sardina (negocio): emergencia civilizatoria, cambio climático, ultraderecha contra izquierda; fascismos contra socialismos; ricos contra pobres, hombres contra mujeres, etc, etc. La estrategia de los de siempre para dividir a la humanidad y dispersar la atención en mil casus belli para que no veamos el cuadro global y desenfoquemos de lo que realmente importa. En suma: divide y vencerás.

Como sabéis de sobra, porque ya no lo ocultan, el cuadro global está definido en su famosa agenda 20/30, de la que es brillante portavoz esta mujer, tanto a título personal,  como por su condición de miembro y colaboradora de instituciones, entidades, organizaciones y medios de comunicación que sirven de instrumento a los promotores de esa agenda.

Una agenda internacional que utiliza las mismas argucias en todas sus variantes: palabras muy bonitas en boca de buenas oradoras, acciones reivindicativas que no conducen a nada y objetivos maravillosos que esconden (aunque cada vez es más visible) un plan genocida para llegar al control total de la humanidad que sobreviva. Atacan por todos los frentes y al ritmo adecuado en cada país y región del mundo, para que el personal lo vaya asimilando gradualmente, sin despertar hasta que sea tarde. Os recuerdo aquel cuento de las ranitas cociéndose a fuego lento.

Y eso es, exactamente, lo que está haciendo la Fundación Thyssen-Bornemisza de Arte Contemporáneo (TBA21) en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, conocido como C3A y ubicado en el barrio de Miraflores, en Córdoba.

La TBA21 tiene un acuerdo con la Junta de Andalucía para traer a esta ciudad lo más destacado de la colección de Francesca Thyssen Bornemisza.

https://juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/cultura/176011/ConsejeriadeTurismoCulturayDeporte/ArturoBernal/CentrodeCreacionContemporanea/C3A/FundacionTBA21/Cordoba/artecontemporaneo/Futurosabundantes/Andalucia/JuntadeAndalucia/GobiernodeAndalucia

En el marco de ese convenio, se abrió al público en abril la exposición «Futuros abundantes’’: “una invitación a mundos más respetuosos con la vida, que conducen a futuros de comunidades y relaciones prósperas”.

(La letra cursiva es copia fiel de los textos oficiales que publicitan la exposición)

Comisariada por la directora artística Daniela Zyman, las obras seleccionadas para la exposición, procedentes de la colección TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, dan testimonio del espíritu del trabajo de la fundación durante las últimas dos décadas, buscando nuevas formas de producción, acción, investigación y conservación del medio ambiente.

«Futuros abundantes» reúne obras icónicas de Olafur Eliasson, Daniel Steegmann Mangrané, Regina de Miguel, Asunción Molinos Gordo, Rivane Neuenschwander, Rirkrit Tiravanija, Teresa Solar y muchos otros, puestas en conversación para activar nuevas formas de pensar sobre las prácticas de creación del mundo y los principios vitales de la vida misma. Nos guían de forma sugerente hacia transformaciones generadoras de vida, cuando las soluciones disponibles, las formas de formular preguntas y las recetas para futuros potenciales resultan inadecuadas o insuficientes.

Abrazar la abundancia como principio de expansión de la vida -un impulso hacia la multiplicidad, la inventiva, la belleza y la interrelación- significa reconocer y conspirar con el tejido y la génesis de la vida misma. La exposición es una invitación a aprender y reconocer la proliferación de mundos en los que confluyen vidas humanas y no humanas, un mundo de muchos mundos.

Durante veinte años, TBA21 ha desarrollado nuevas colaboraciones en las artes, las humanidades y las ciencias, asociándose con organizaciones culturales y educativas, así como con municipios y comunidades de todo el mundo. «Futuros abundantes» es la punta de lanza de la colaboración entre TBA21, el C3A Centro de Creación Contemporánea de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, para crear una nueva programación cultural y pública que ponga de relieve la rica tradición de las artes en la región en diálogo con obras de arte contemporáneo de la colección de TBA21.

https://www.c3a.es/exposiciones-actuales/detalle/-/asset_publisher/pQ0PxnELFHyj/content/futuros-abundantes-obras-de-la-coleccion-tba21

Y, en el contexto de esta actividad (¡tan bonita¡ ¡tan buena¡ ¡tan sugerente¡ ¡tan esperanzadora¡ ¡tan noble¡ ¡tan humana¡) que se han preocupado de organizar para el pueblo de Córdoba el gobierno de la Junta de Andalucía (PP), el gobierno del Ayuntamiento de Córdoba (PP) y esa ilustre fundación de rancio abolengo, se nos ofrecen las  conferencias de dos ilustres activistas revolucionarios ubicados más allá de la ultraizquierda. E, incluso, podríamos decir,  ¿antisistema?.

“La antropóloga ecofeminista Yayo Herrero y el filósofo Jordi Carmona Hurtado impartirán sendas charlas en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) dentro del Programa de proximidad de la la Fundación TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary con motivo de la exposición Futuros abundantes.

Miradas ecofeministas para revertir la guerra contra la vida se titula la conferencia que imparte Yayo Herrero, que tendrá lugar el jueves 1 de diciembre a las 18:00. Se centra en la profunda crisis estructural que vive la humanidad, cuyo origen “se encuentra en la desvinculación de la economía y la política respecto a la materialidad de la tierra y los cuerpos”.

https://cordopolis.eldiario.es/cultura/yayo-herrero-jordi-carmona-hurtado-protagonistas-programa-proximidad-tba21_1_9757547.html

Todo muy coherente. Vamos, coherencia pura. Sobre todo, cuando descubrimos que esta pulcra actividad se desarrolla en un espacio financiado por todos los andaluces y gracias a la intrépida acción de una aristocrática fundación que recibe una suculenta subvención pública para llevarla a cabo, por acuerdo de un consejo de gobierno cuya acción política denostan la mayoría de los artistas y activistas participantes. Y, me atrevo a sospechar, que la mayoría del público que acude.

Muy coherente todo y todos. Coherencia pura, vamos.  Plural, diverso y abierto, como le gusta a los filántropos que financian todo hoy en día, con los fondos que roban a los pueblos. Todos unidos por una misma causa y bajo una misma batuta. Todos coordinados. Como ocurrió en el Congreso y en todas las comunidades autónomas, y en casi todo el mundo, en 2020, en torno a la plandemia. Tanta unanimidad, tanto consenso, ¿No os chirría? ¿No saltan vuestras alarmas internas también en este caso?

¿Puede verse más clara la jugada? ¿la manipulación? ¿el adoctrinamiento? ¿a qué redil o precipicio quieren conducirnos con sus bonitas palabras, montajes artísticos y conferencias de revolucionarios de despacho universitario?

Lo hemos hablado, escuchado y debatido mil veces. Actúan siempre igual. Crean el problema (acción / pandemia / sequías, guerras, conflictos), para generar  la reacción de la población (impacto, incertidumbre, inseguridad, miedo, terror, pánico) y, después, ofrecen su solución (vacunas, impuestos ambientales, restricciones de derechos, control, sometimiento, más esclavitud).

La estrategia es tan vieja como el mundo.  Lo han hecho siempre con más o menos disimulo y discreción. Lo están haciendo ahora con toda desfachatez, con la plandemia, con la manipulación del clima, con el género y la violencia sesgada, con la inmigración y las guerras; generando conflictos, escasez, enfermedades,  hambrunas, etc, etc, etc.

Pero, te responsabilizan a ti de todo ello, intentando gestar la culpa en cada uno de nosotros. Ellos manejan los hilos desde sus palacios, islas privadas y edificios de poder. Pero, las consecuencias te las endosan a ti, currito de a pie, que se te va la vida ahorrando agua, luz y papel para que ellos derrochen a manos llenas el fruto de tu esfuerzo y sacrificio. Te llaman insolidario por utilizar tu coche sólo en caso muy necesario, cuando ellos van a todas sus cumbres en jets privados último modelo y ultracontaminantes, que pagamos nosotros, también.  Han enseñado a tus hijos a menospreciarte porque no tienes formación en género, mientras ellos mantienen su sistema patriarcal y de sangre gracias a sus crueles y pervertidos rituales. Han sumido a la población y, especialmente, a los jóvenes y niños en una total confusión y desarraigo para intentar imponer sus doctrinas, sus proyectos suicidas, su reinicio. 

No descubro nada nuevo a través de vídeos catastrofistas, efectivamente, Antonia. Tú ya los habías descubierto y divulgado antes. Porque asistimos en primera línea a un enorme proyecto de ingeniería social que se viene desarrollando en todo el mundo desde hace siglos (algunos investigadores revisionistas de la historia oficial, como Jorge Guerra, afirman que son milenios). En todo caso, su fase contemporánea tuvo hitos tan dramáticos en el siglo XX como la revolución bolchevique y las dos guerras mundiales. Por último, el proyecto se aceleró a partir del año 2000. Y el evento 2020 ha supuesto una nueva vuelta de tuerca decisiva. 

«La columna vertebral de dicho proyecto es, por supuesto, la Agenda 2030, que con sus anzuelos de “hambre cero” y “erradicar la pobreza” ha cautivado a gente de buen corazón que no es capaz de ver lo que esconde, o que cree posible reconducirla hacia el bien. Vano empeño, porque fuerzas mucho más poderosas la conducen hacia el mal que encierra su mismo enunciado, como vamos viendo quienes aún nos evadimos del lavado de cerebro general y gregario».

Esta columna vertebral se concreta en una jungla de normas de desarrollo en cada país y región, con su neolengua y sus encantamientos argumentales: «No tendremos nada, pero  seremos felices»; y su red clientelar de entidades, instituciones, administraciones y agentes que infiltran cualquier iniciativa o proyecto por muy buena intención con la que surja”.

Finalizo haciendo hincapié en esta última afirmación de Gabriel Le Senne: “su red clientelar de entidades, instituciones, administraciones y agentes infiltran cualquier iniciativa o proyecto por muy buena intención con la que surja”. Y yo añadiría: por muy buena voluntad que tengan sus miembros y seguidoras. A veces, incluso, de manera inconsciente. Porque, efectivamente Gala, hay que hilar muy fino. Y, si nos premian o nos financian, Toñi y Mabel, no confiemos ingenuamente que hemos conseguido engañarles. No depende. Cuando nosotros llegamos, ellos vienen de vuelta de varias vidas. Al menos, reconozcamos que, sin quererlo, por falta de opciones o por causalidad kármica, trabajamos para nuestro enemigo. Ese será, tal vez, el primer paso para tomar consciencia y empezar a romper las cadenas.

PD: Podré haber errado en la forma de expresarme. Y, si he ofendido a alguien, pido disculpas.  Pero, este grupo no merece que ahora, después de un difícil trayecto de caídas de velos, discernimiento, colaboración leal y reencuentro con nuestro Ser soberano, venga ninguna infiltrada a dar lecciones sobre cómo hacer un camino que ni siquiera atisba. Porque sus intereses, aquí y ahora, son otros. 

Nota: podría recomendaros varios investigadores revisionistas de la historia y, en concreto, de la famosa agenda de la élite en declive. No obstante, mi preferido es Jorge Guerra. Por si alguien tiene curiosidad por ampliar conocimientos con espíritu abierto.

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