De Abrucena a El Monasterio. Del Mediterráneo al Cantábrico

De Abrucena a El Monasterio. Del Mediterráneo al Cantábrico

De Abrucena (Almería) a El Monasterio (Asturias);  del Cabo de Gata a la playa de Merón; del Mediterráeo al Cantábrico, con paradas previas en Rodalquilar y Cabo de Gata, y a la orilla del río Eresma (en Espacio Universos, provincia de Valladolid)

 Buenos días, almas viajeras.  Comparto hoy otro relato de mis viajes por sorpresa.

Hay cosas que desde tu Ser sabes que tienes que hacer. Sin duda. Y cuanto antes, mejor. Me ocurre cada vez con más frecuencia. De hecho, los proyectos que antes siempre aparcaba para más tarde, porque nunca era el momento, ahora, procuro llevarlos a cabo lo antes posible. Como si no hubiera un mañana. De hecho, no lo hay.

Me pasó este verano, cuando me embarqué en el viaje por sorpresa con destino a Asturias, junto a mis compis soberanas (ya sabéis, por lo de Soberanía y Salud). Y me ha ocurrido en octubre cuando, de nuevo, me embarqué en otro viaje por sorpresa,  otra vez con destino a Asturias, junto a mis maestras, La Mamma y Patri (Corazón en Barro).

He conocido el vergel asturiano después de 30 años de posponer un viaje que nunca llegaba. Y en este sorprendente 2022  he visitado Asturias dos veces.  En las dos ocasiones, al pisar y contemplar aquel paraíso, mi alma sintió la atracción,  el calor de la acogida, el abrazo de sus bosques y la hospitalidad de sus gentes. Sus verdes prados y sus cristalinas aguas me hicieron sentir en casa. La sensación era de ¡Por fin! Ya estoy aquí. Ha sido largo el camino.

Sinceramente, me instalaría allí no sé cuanto tiempo, cobijada en un refugio de montaña de los que he visto en Covadonga, entre el cielo y los lagos; entre los Picos y el Cantábrico.  No voy a afirmar que me quedaría para siempre, porque soy demasiado veleta. Para mi espíritu aventurero no existe el siempre. Porque siempre estoy abierta al cambio, a emprender un nuevo vuelo. Siempre surgirá el momento preciso para iniciar un camino desconocido. O para recordar otros senderos que permanecen ocultos, dormidos, agazapados en nuestros registros akásicos. Y también habrá que explorarlos. No se pueden dejar pasar oportunidades. Para eso venimos a este Edén. Para experimentar todo lo posible. Para disfrutar la Vida. 

 Rodalquilar

Hablando de experiencias en este viaje, os cuento. Inicié la aventura en dirección contraria. Desde Córdoba, bajé al Sur, a Almería, donde me reencontré con mi hijo mayor y su familia.  Después, continué hacia el Sur-Este, dirección Cabo de Gata-Rodalquilar. Si no conocéis aquel oasis, os aconsejo que lo hagáis.  Está demostrado (científicamente para los que gustan de la nueva religión) que aquel vórtice energético es uno de los más potentes de la península. Se siente nada más poner un pie sobre su tierra desértica o sobre sus cristalinas aguas marinas.

Rodalquilar es una pedanía dependiente de Níjar donde se crió Carmen de Burgos. Conocida en su época con el pseudónimo de Colombine, la almeriense Carmen de Burgos fue periodista, escritora, traductora y activista de los derechos de la mujer. Se la considera la primera mujer periodista profesional en lengua castellana y la primera corresponsal de guerra española. Entre sus novelas más populares se cita Puñal de claveles, basada en el suceso conocido como el «crimen de Níjar», que tuvo lugar el 22 de julio de 1928 en el Cortijo del Fraile, y que inspiró también a Federico García Lorca para escribir  Bodas de Sangre.  

Precisamente, siguiendo la estela vital de Carmen de Burgos, y de la mano de otra periodista y escritora almeriense, Mar de los Ríos, en 2012 conocí por primera vez  Rodalquilar y  sus alrededores, entre ellos, las ruinas del cortijo del Fraile y del cortijo La Unión. Este último fue propiedad del padre de la periodista y el lugar que siempre consideró como su paraíso infantil.  Aquel viaje también fue una experiencia única, compartida con mis queridas Flores del Desierto en aquella web que tantas alegrías nos aportó.

 Pero, este octubre de 2022, (una década después), tocaba volver a Rodalquilar y al paraíso de Carmen de Burgos junto a una de las Flores del Desierto más genuinas, Blanca, su inseparable Salus, y sus gatas. Desde su apartamento, disfrutamos de unas vistas magníficas de las antiguas minas y de las montañas por las que se sube al cortijo inmortalizado literariamente. Incluso alcanzábamos a contemplar la Torre de los Alumbres,  el Playazo y el Castillo de San Ramón, un antiguo bastión construido en el siglo XVIII, que forma parte de una batería de cuatro cañones que defendían el litoral desde el Cerrico Romero hasta la Cala de San Pedro.

El castillo está construido sobre una preciosa duna fosilizada que tiene unas vistas excelentes del playazo y de los acantilados de La Molata. Las rocas se adentran en el mar, como lenguas de piedra, formando un embarcadero natural llamado Los Caletones, que ha sido utilizado a lo largo del tiempo para cargar alumbre, oro y plata de la minería de Rodalquilar.

Al otro lado del castillo, resguardada por el cerro del Romeral,  visitamos la tarde del 12 de octubre, fiesta nacional, la preciosa cala Bergantín, una de las cuatro reservas integrales de la costa de Cabo de Gata. A la mañana siguiente, dejábamos atrás el mirador de la Amatista, la Isleta del Moro, Los Escullos, San José, Los Genoveses, Mónsul y Punta Negra, entre tantas playas de ensueño de aquella costa mágica. Sería el turno de cargarse de la energía que mana del Arrecife de las Sirenas y de la calma de la cala junto a La Fabriquilla. A nuestro paso por la Almadraba de Monteleva, como es frecuente, rodaban una película en el viejo poblado de las Salinas, aprovechando el buen estado de su añeja infraestructura y un mar cristalino de horizonte infinito donde navegan tantos sueños. 

https://www.degata.com/

Abrucena

Aquella misma tarde, aterricé en Abrucena, un pueblo blanco situado en la falda norte de Sierra Nevada, en la comarca de Los Filabres-Tabernas, puerta de entrada al parque natural. Las vistas panorámicas desde sus muchos miradores, situados a casi mil metros sobre el nivel del mar, son impresionantes. En un rápido paseo por sus intrincadas calles, pude avistar Abla, Fiñana, el Valle del río Nacimiento y parte de las sierras de Baza y de los Filabres. 

 

Abrucena es un lugar histórico, que tuvo asentamientos desde el neolítico y por el que han pasado casi todos los pueblos que han poblado la península. Merece la alegría visitarlo y, sobre todo, hacer algunas de las muchas rutas de senderismo que ofrece el mágico entorno. Es una tarea pendiente para la próxima primavera, cuando aún las cumbres nevadas luzcan su blanco radiante.

 

He encontrado esta descripción en una página web de senderistas que me ha gustado mucho, porque es la versión que también me han transmitido las autóctonas que conozco.

Hablar de Abrucena es hablar de paisajes con historia y esfuerzo humano por subsistir en un lugar tan agreste y hermoso como es la Sierra Nevada Almeriense. Desde el principio de los tiempos sus habitantes han trabajado en la sierra construyendo bancales donde poder desarrollar una agricultura totalmente de subsistencia…… donde encontramos densos olivares y feraces huertas regadas gracias a una antigua acequia alimentada por las aguas del deshielo”.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/abrucena-la-jairola-rio-nacimiento-haza-mocha-el-castillejopr-a-303-12156047

En Abrucena me esperaba otra familia, la que he decidido adoptar como maestra en mi proceso de regreso al campo. Antonio, Josefa y Patricia son sabios. Y yo necesito de su conocimiento para recordar. El curso empezó aquella misma noche, en su extraordinaria casa, que alberga una de las despensas más abundantes que he visto en mucho tiempo, repleta de productos cultivados en su huerta y en sus olivares. Durante la cena pude degustar algunos de ellos. El premio fue para la sobrasada vegana, con una base de tomate seco, que elabora la Mamma con receta propia.

A la mañana siguiente, Antonio se quedó ejerciendo el papel que más le gusta:  guardián de la casa y las tierras, mientras las tres chicas emprendimos la ruta que nos llevaría a otra maestra de vida, Inma, instalada en la otra esquina del mapa de España, en Asturias, junto al mar Cantábrico, desde donde reclamaba nuestra presencia desde tiempo atrás con impaciencia. 

El viaje fue muy entretenido, como las excursiones de colegio, entre cantos, risas, confidencias y muchas reflexiones para pensar en los momentos de recogimiento. Tres generaciones aprendiendo todas de todas. Una selección musical muy especial nos acompañó durante todo el camino.  

Hicimos parada nocturna en Espacio Universos, en la provincia de Valladolid, junto a Hornillos de Eresma, donde de nuevo nos acogió Raúl con su calidez humana. Aunque la estancia fue corta, nos permitió disfrutar de un paseo a orillas del río y ver el destrozo y el milagro que, a la par, se habían producido en el lugar en septiembre a causa de un incendio fortuito. El fuego quemó algunos árboles e infraestructuras de riesgo. Pero, poca cosa. Se salvaron, como por arte de unos círculos mágicos que las protegieron, la pagoda, la pirámide y otras  instalaciones básicas. Agradecimos al Universo esa intervención que sólo desde una perspectiva espiritual y trascendente puede entenderse. Y nos despedimos como siempre, sabiendo que volveremos.

El Monasterio

Finalmente, según lo previsto, el viernes, 14 de octubre, para la hora del almuerzo, llegamos a El Monasterio, una aldea de la parroquia de Careñes en el concejo de Villaviciosa. El reencuentro entre hermagas fue memorable. Y los astros se confabularon para que así fuera. Una lluvia tenue nos acompañó algún día, de buena mañana y, sobre todo, algunas noches. Contrastaba su calmado tintineo sobre el tejado de la cuadra donde nos alojábamos con el bronco rugir del mar cercano al chocar contra la playa de Merón. El sol quiso también estar presente la mayoría de las jornadas, aportando bastante calor para la época. La temperatura siempre fue cálida, como los lugares que visitamos y las almas que han salido a nuestro encuentro. Disfrutamos del huerto y de los Picos de Europa, de los lagos de Covadonga y de la basílica; de la ruta del Cares y de las ricas viandas saboreadas en los menús asturianos típicos, de largas sobremesas, de paseos por la montaña y de salidas al prado, de amaneceres increíbles y atardeceres entre bufones de agua marina, en Pría, y desde la atalaya de Santolaya. No faltaron los debates, las risas, la música y los bailes. Conocimos a Sara, a Esther, a Rosa y a Luis; a sus vecinos y amigos; a Tino y a su familia. Recogimos macrolepiotas gigantes, y algunos llampares, aunque el mar estaba bravo aquel día. Y yo me alegré por ello. En el mercado junero de Panes hicimos trueque y aprendimos algo de astrología y terapias nativas. 

Durante aquella semana, realmente, vivimos en otro mundo, o en otra dimensión, en esa nueva Tierra de la que tanto hablan, intercambiando con miembros de la Nueva Humanidad que se está gestando sabores y saberes, dones y talentos, ideas, valores, emociones, sentimientos, sueños y proyectos.  Lo hicimos posible. Quisimos y pudimos. Es el ejemplo de que está en tu mano, o en tu corazón, más bien, crear la vida que quieres para ti.  La tuya. No la de nadie. Cada quien que se ocupe de si mismo. Suficiente tarea es ya. Tuvimos que recorrer España desde el cabo de Gata a la playa de Merón, de punta a punta, desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico. Como unos meses antes hizo Inma. En aquella ocasión sola y sin referentes. Sólo respondiendo a la llamada interior que la guiaba y la guía en ese proceso de crecimiento y enriquecimiento personal que tanto nos está enseñando a todas. Y, siguiendo las miguitas de pan que ella dejó por el camino,  allí estábamos nosotras, el sábado, 15 de octubre de 2022, sembrando en la fértil tierra asturiana frutos criados al pie de Sierra Nevada, como símbolo del reencuentro de viejas almas largo tiempo separadas que tuvo su merecida celebración.

Gracias a quienes habéis contribuido a este feliz encuentro, especialmente a la Mamma, Patri, Inma, Sara, Esther, Luis y Rosa. Besos y almabrazos. Os dejo más fotos. Espero que os gusten. Hasta muy pronto. 

TrasAstrología o como expandir la esfera de consciencia

TrasAstrología o como expandir la esfera de consciencia

TrasAstrología o como expandir la esfera de consciencia 

La TrasAtrología permite al iniciado liberarse de la rueda zodiacal superando sus límites cósmicos y expandiendo su esfera de consciencia. Hace posible desarrollar en el estudioso la semilla interna que porta desde el principio de las edades y establecer su propia verdad. La TrasAstrología rompe con la dependencia maestro / discípulo y suscita la aparición del maestro interior.

Los registros akáshicos

La ciencia iniciática enseña que vivimos sumergidos en un océano fluídico, al que ha llamado Éter. Este fluido es tan sensible que queda inscrito en él el más insignificante de nuestros actos, el más tenue de nuestros pensamientos, la más fugaz de nuestras emociones.

Cada criatura que piensa, siente y se mueve, imprime nuevas vibraciones al Éter. Su naturaleza es extremadamente misteriosa y puede definirse como la más enorme y antigua biblioteca de la presencia del humano sobre la Tierra.

Este fluido, (akasha), donde todo se registra, donde todo se refleja, se extiende hasta los confines del Universo, que son para el ser humano los límites del zodiaco. El límite representa, simbólicamente, el espacio que el creador estableció para hacer el mundo.

En el momento del nacimiento, el cuerpo etérico del niño, que aún es como una cera blanda y virgen, recibe la huella de las influencias de los Astros y graba su plantilla de existencia.

En cada uno de nosotros está inscrita la dinámica cósmica y, por consiguiente, deberíamos estar en condiciones de comprenderla y poder regresar a los biorritmos universales que nos darán bienestar y equilibrio, permitiendo nuestro desarrollo.

Que es el M.F.P.A.

El MFPA o Manual de Funcionamiento en Piloto Automático conduce a la unidad de carbono mientras funciona en modo inconsciente. Es el sistema que tiene el universo para hacernos cumplir un programa mínimo de actuación siempre que no despertemos nuestra consciencia.

En el momento en que la unidad de carbono se reconoce como eso, deja de ser eso y comienza un camino de autoconocimiento que la lleva al control de su existencia y a poder crear su propia realidad. Para iniciar ese camino de autoconocimiento hay cuatro leyes a tener en cuenta respecto a la vida sobre este planeta:

 

 Todo es un juego.

Todo lo que existe es Energía.

Todo es posible.

Todo tiene que ver con Todo.

 

La Trama Sagrada 

Además, existe una Trama Sagrada que incluye el Ser EM 7×7, la Realidad General, Los 49 Avatares, Tanto el Ser Unidad de Luz Avatar Cero, como Logos y Demiurgos; 7 Avatares Mundos superiores; 42 Avatares EM 4×4 y 16 Clones Realidad Subjetiva. Cada Clon con múltiples Yo virtuales; Toda la trama transcurre en Pasado, Presente y Futuro a la vez. Hay un Tiempo lineal y un Tiempo Simultáneo.

Tras esta introducción, los siguientes apartados a considerar para llegar a manejar la TrasAstrología son: El ciclo de la creación, el Zodiaco, los TFLs, los Elementos, los Signos, las Casas, los Planetas y los Aspectos.

 El ciclo de la creación

El universo tiene unos ritmos de creación que nadie puede violar si quiere crear algo duradero y que incluyen cuatro fases: Semilla, Germinación-interiorización, Exteriorización y Fruto.

Cualquier ciclo de actividad objeto de estudio, cualquier empresa, juego, lapso de tiempo que tengamos que vivir, está sometido a la acción de estas cuatro fases, de manera que dividiendo por cuatro el lapso de duración de la cosa, tendremos como resultado el lapso de tiempo regido por cada una de estas cuatro fases.

La semilla representa al padre, es el germen de todo, la simiente humana, el impulso fundamental, la voluntad, la potencialidad que cada cosa debe tener si pretende ser portadora de algo. Es el elemento Fuego, la pasión que pone todo en movimiento, la primavera, la primera edad, la Luna nueva a creciente.

La fase de germinación representa a la madre, al medio material en el que la obra se instituye, la fecundidad. Toda obra necesita un receptáculo donde gestarse. Este será el periodo de formación interna. Es el Agua  que mueve los sentimientos, la emoción.

La tercera fase representa al hijo, es el resultado de la semilla dentro de la tierra. El árbol que cogió la potencialidad de la semilla y lo transformó en lo que es. Es el Aire, el pensamiento, la estructura.

El fruto es el resultado final del ciclo de actividad, portador de una nueva semilla que se convierte a su vez en el comienzo de un nuevo ciclo. Así ad eternun. Es la Tierra, el proyecto hecho materia, realidad tangible.

Respecto a los Elementos, la Semilla es Fuego. La Germinación, el Agua. La exteriorización, el Aire. Y el Fruto es la Tierra.

En el ser humano, la fase Semilla transcurre desde los 0 a 21 Años. La de germinación, entre los 21 y 42. La fase de exteriorización, de 42 a 63 Años. Y el fruto, finalmente, se obtiene a partir de los 63 y hasta los 84 años.

En la Naturaleza la Semilla está representada en la Primavera. La Germinación en el Verano. La Exteriorización en el Otoño. Y el Fruto en el Invierno.

En relación a las fases lunares, la Semilla corresponde a la fase entre la Luna Nueva y el Cuarto Creciente. La Germinación, de Cuarto Creciente a Luna Llena. La Exteriorización, de Luna Llena a Cuarto menguante. Y el Fruto, de Cuarto Menguante a Luna Nueva.

Considerando las fases del día, la Semilla es lo que ocurre desde el Amanecer al Mediodía; la Germinación, del Mediodía a la puesta de So; la Exteriorización, de la puesta del Sol a medianoche. Y el Fruto, desde la medianoche al amanecer.

El zodiaco

Tiene cinco actores a considerar:  Los Elementos, los Signos, las Casas, los Planetas y los Aspectos.

Los elementos son los diferentes estados de la energía:

  • El Fuego tiene tres signos que son Aries, Leo y Sagitario.
  • El Agua tiene otros tres que son Cáncer, Escorpio y Piscis.
  • El Aire tiene tres signos: Libra, Acuario y Géminis.
  • El elemento Tierra tiene tres signos que son Capricornio, Tauro y Virgo.

El Fuego, fase Semilla: Es el impulso inicial, la fuerza de arranque de toda obra, la pasión, sin la cual nada se pone en movimiento.  

El Agua, fase Germinación: Son los sentimientos que pondremos después, la emoción, tenemos que enamorarnos de nuestro proyecto, eso nos dará las ganas de seguir.

El Aire, fase exteriorización: El aire es el pensamiento, es el momento de pensar, de estructurar nuestro proyecto, de imaginarnos como va a ser y así organizarlo.

La Tierra, fase fruto: Cohesiona el proyecto, lo materializa, lo plasma en la realidad.

Si hay mayoría de signos de Fuego diremos que el hombre es portador de Designio, de iniciativa y que la persona es utilizada por el Demiurgo para plantar la semilla de su universo.

Si la mayoría está en signos de Agua, serán los sentimientos y las emociones las que dominarán a la persona, porque el agua corresponde a la fase germinación que es la de la fuerza interiorizadora y pone en relieve lo que va por dentro.

Si la mayoría de planetas están en signos de Aire, entonces diremos que es un individuo aplicado en descifrar las leyes, un hombre de lógica y de razón, cuyo comportamiento es bastante previsible puesto que obedece a valores universales y objetivos. 

Si la mayoría están en signos de Tierra, serán hombres de realizaciones prácticas, dispondrán de medios materiales para realizar de una forma tangible sus aspiraciones.

Cada elemento nos da una serie de características, y no serán marcadas ni por nuestro Sol ni por nuestro ascendente, sino por la cantidad de planetas en determinados elementos.  El elemento más predominante en nuestra carta nos dará las características que tenemos. Así que es importante conocer este dato. Pero, antes, vamos a dar otros datos a tener en cuenta. 

Los Siete cuerpos del hombre

El ser humano, como colectivo está formado por una serie de individualidades, catalogadas por clases de seres humanos.  Estas clases de hombres se dividen según qué centros de control utilicen y qué cuerpos estén activos. El hombre está formado por nueve (9) cuerpos o merkabas que se encuentran en estratos, como capas dimensionales, de los cuales se conocen siete (7) y los dos restantes, el 8 y el 9, son cuerpos que corresponden a los avatares cuyo espacio raíz, el espacio matricial en que se conectan a esta realidad, no es 3D. Estos son los avatares correspondientes a las conexiones  43, 44, 45, 46, 47, 48 y 49, aquellos que no están conectados a espacios matriciales 4×4, sino a realidades superiores. Los siete cuerpos son llamados de distintas maneras según la gnosis que los catalogue, pero representan lo mismo, merkabas o vehículos de desplazamiento acordes al estrato por donde se desplazan. Estos merkabas son los siguientes:

Centros de control Inferiores: 

  • Centro Instintivo
  • Centro Motor
  • Centro Emocional inferior
  • Centro Intelectual inferior
  • Centro Espiritual

Centros de control superiores

Centro Emocional Superior C.E.H.P.

  • Centro Intelectual superior Discernimiento
  • Centro Espiritual Superior Vril

 

Los Actores principales de nuestra existencia

  • El Ser
  • El Cuerpo enlace Espíritu
  • El Cuerpo enlace Alma
  • El Ego
  • La Consciencia Artificial
  • Los múltiples yoes
  • La personalidad Virtual

 

Los Nueve TFL

  • 1º TFL Se asocia al centro instintivo, y se relaciona a la supervivencia, su nota es (DO)
  • 2º TFL Se asocia al centro Emocional, es el relacionado al perdón, su nota es (RE)
  • 3º TFL Se asocia al centro Intelectual, es el relacionado a la voluntad, su nota es (MI)
  • 4º TFL Se asocia al centro Espiritual, es el relacionado al Amor como energía, su nota es (FA) 
  • 5º TFL Se asocia al centro Motor o Automático, es el relacionado a la verdad, su nota es (Sol)
  • 6º TFL Se asocia al centro emocional Superior, es el relacionado al despertar, su nota es (LA)
  • 7º TFL Se asocia al centro Espiritual Superior, es el relacionado a la liberación, su nota es (SI)
  • 8º TFL Se asocia al Centro Intelectual Superior, es el relacionado a la iluminación Su nota (DO)
  • 9º TFL Se asocia al Centro de Consciencia Universal, es el relacionado a la vidad, su nota es (DO#)

 

El camino a la liberación

  • El primer TFL es detenido por el miedo. El miedo perturba el funcionamiento de este TFL a tal punto que se paraliza anclándose en los más terribles temores de cada uno. La forma de superar ese miedo es convirtiéndose en el propio miedo, afrontando la peor pesadilla que lo paraliza y transmutando ese miedo en valor.
  • El segundo TFL es detenido por la culpa. La Culpa es liberada por el perdón, cuyo primer acto permite que todo vuelva a fluir y da la posibilidad de reparar los demás TFL.
  • El Tercer TFL es detenido por la vergüenza. La vergüenza es liberada por la voluntad de romper con la apatía, para enfrentar esa vergüenza y transmutarla en Honra.
  • El Cuarto TFL es detenido por la pena. La pena es liberada por el Amor como energía que transmuta esa pena en gozo. 
  • El Quinto TFL es detenido por la mentira. La mentira es liberada con la verdad que transmuta la mentira en sinceridad.
  • El Sexto TFL es detenido por las falsas percepciones de la fascinación. La fascinación es liberada por el despertar de consciencia, que la trasmuta en realidad.
  • El Séptimo TFL es detenido por el apego o arraigo. El arraigo es liberado por el desprendimiento, que lo transmuta en Libertad. 
  • El Octavo TFL nos aportara la Iluminación alejándonos de una vez por todas de la oscurantismo aportándonos el discernimiento.
  • Y el Noveno TFL nos conecta al Centro de Consciencia Universal y eso nos da la plena conexión con el Ser.

 El camino a la liberación comienza por superar nuestros miedos con valentía y reconocer que no existe culpa en nosotros. Por lo tanto, nos perdonemos por todo lo realizado desde la inconsciencia. Con ello se va la vergüenza y aparece la voluntad para conectarnos con la energía AMOR dejando la pena, el AMOR nos aparta de las mentiras y nos acerca a la verdad. Eso hace que la fascinación se caiga y despertemos, al despertarnos nos acercamos a la liberación dejando los apegos. Será el momento, entonces, de la Iluminación y el discernimiento para conectar con la Consciencia Universal, nuestro Ser. 

Características según los elementos que aparecen en la carta astral 

Fuego: Tienen gran fe en si mismos, son ardientes, espontáneos, activos, entusiastas, vigorosos, intensos, aventureros, impulsivos, impacientes, competitivos, sin ataduras, necesitan espacio y viven la vida en presente. 

En términos psicológicos el Fuego se convierte en entusiasmo, fe, espiritualidad, ardor interno que nos impulsa a crear, de modo que los nacidos bajo signos de Fuego son iniciadores, creadores, ponen su fuerza de arranque en algo que aún no existe. Son imprescindibles en el periodo inicial de cualquier actividad, porque son el motor que lo mueve todo. El elemento primordial es la Voluntad.

Agua:  Son intuitivas, Sensitivas, Sensibles, Vulnerables, Cambiantes, Empáticas. Se ofenden con facilidad y son emocionalmente profundas, reservadas, subjetivas, posesivas y amorosas. 

En términos psicológicos, el Agua son sentimientos, emociones , deseos, pasiones. Cuando esas cualidades dominan, la espiritualidad mengua y el trabajo humano consiste en conciliar el Fuego con el Agua, ya que cuando se consigue, la vida se vuelve esplendorosa y fecunda, ya que el sol y el agua son necesarios para la fertilidad.

Aire: son seres humanos pensadores, sociables, comunicativos, empáticos, lógicos, coherentes, rápidos mentalmente, comportamientos previsibles, con necesidad de conocimiento constante, buscan la justicia o la injusticia. Libertad de pensamiento, aficionados a polemizar y tienen una visión objetiva de la vida.

En términos psicológicos el Aire es razón, lógica, orden mental, comunicación, estructuración de las ideas, pensamiento.  Ordena de una manera lógica los impulsos procedentes del Fuego y del Agua.

Tierra: son realistas, prácticos, asentados, cautelosos, sensatos, pacientes, autodisciplinados, lentos, seguros, perseverantes, tranquilas, útiles, concretos, formales, con aspiraciones.

En términos psicológicos, la Tierra se traduce en sentido práctico, capacidad de enraizarse. El ser humano, que empieza su ciclo experimental en el Fuego, vive intensamente sus emociones en el ciclo del Agua, pasa por experiencias intelectuales, de formación de su pensamiento, en el ciclo de Aire y termina convirtiendo todas esas experiencias en realidades materiales en el ciclo Tierra.

Los Signos del Zodíaco

Los 12 signos del Zodíaco son las 12 energías primordiales utilizadas para crear nuestro Universo. Estas energías están continuamente emanando y, si alguna dejara de hacerlo, su correspondiente en nuestro universo solar desaparecería. Los seres humanos, como pequeños universos, tenemos en nosotros esas 12 energía que permanecerán desactivadas si no es por la acción de los planetas, al transitar por uno u otro signo.

Cada signo actúa en las tres fases: primero nos penetran, fase Semilla. Luego germinan en nosotros. Y, por último, fructifican, se exteriorizan.

Los signos Semilla son Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.

Los signos Germinación son: Leo, Escoripio, Acuario, Tauro.

Los signos Exteriorización son Sagitario, Piscis, Géminis y Virgo.

Hay cuatro tipologías según los elementos. Y cada signo tiene su personalidad, aunque todos tenemos algo de cada signo. Conocer esas claves es conocerse a sí mismo.

Aries es el activador de conciencia, conexión, conquista, deportista, ejercito, energético, hazaña, impulsividad, infantil, libertad, pionero, primero, récord, voluntarioso.

Leo es corazón, creatividad, dignidad, grandes eventos, ejemplo, imagen, juego, libertad, organización, orgullo, oro, porte, ritual, suerte, teatro, entusiasmo, liderazgo.

Sagitario es adolescencia, ampliar horizontes, cambio de ideas, dictadura, educación, espiritualidad, justicia, leyes, más allá, medicina, meditación, misión, moral, orden, reglamentos, relaciones públicas, viajes.

Cáncer es hogar, madre, raíces, posesión, herencia, estómago, regeneración, gestación, lunáticos, familia, tradición, retroceso, variabilidad, se ofenden con facilidad, vulnerables, tendencia a estar a la defensiva.

Escorpio es amor propio, apuesta, autovaloración, autoestima, egoísmo, hazañas, honradez, idolatría, lucha, muerte, pasión, perfeccionista, regeneración, reto, sexualidad, susceptibilidad, vida, trabajo interno.

Piscis es abnegación, amor, altruismo, atascos, descontrol, desprendimiento, drama, enamoramiento, enfermedad, entrega, esperanza, excesos, fecundidad, generosidad, imprevisión.

Libra es acuerdo, armonía, arte, belleza, buscar al otro, colectividad, conflicto, conciliación, convivencia, detallista, diplomacia, duda, enlace y equilibrio.

Acuario es telepatía, conexión interna, futuro, mecánica interna, originalidad, invención, ideología, amistad, compañerismo, estrategia, filosofía, lógica e interiorización, pensamiento.

Géminis es movimiento, relaciones sociales, facilidad de palabra, independencia, lenguaje, relación fraternal, velocidad de pensamiento, comunicación, escritura, vender, comprensión, comprensión, velocidad, viajes cortos, prensa.

Capricornio es construcción, organización, metas, intereses, objetivos, materialización, reconocimiento, ambición, autoridad, aspiración, competitividad, experiencia, éxito, valor del tiempo, crear el marco, capacidad práctica.

Tauro es placer, comodidad, bienestar, seguridad, tozudez, perseverancia, altruismo, mecenas, buenos contactos, lentitud, rutina, comida, reticencia a cambios, belleza, superficialidad, banqueros.

Virgo es servicios, salud, esfuerzos, sabiduría, desprendimiento, limpieza, gestiones, ancianos, dietas, restreñimiento, obligaciones, derribo, desinterés, límites, materialización, síntesis, final.

Pese al orden en que se nos muestran los signos en el zodiaco, realmente, cuando el Demiurgo creó el EM donde existimos utilizó los signos de Fuego primero, después los de Agua, luego los de Aire y finalmente los d Tierra.

Las Casas del Zodíaco

En esta realidad existen doce sectores geoespaciales que representan y definen los escenarios donde se representará la función. Cada uno de ellos, en nombre de un arquetipo o regente planetario, es habitado por las energías de los planetas, impregnando de cualidades todas las facetas de nuestra existencia aquí, a partir de las coordenadas terrestres de nuestra conexión.  

Los doce signos del zodiaco se encuentran doblados por las llamadas Casas terrestres. Para que las propiedades de los signos puedan esparcirse por nuestro organismo psíquico, emocional y físico, deben también existir canales. Esos canales son las doce casas terrestres.

La primera casa corresponde al ser humano en sí mismo, sus tendencias profundas. Expresa a nivel terrestre lo que Aries representa a nivel celeste. En ella, somos Aries. Es decir, derramamos al mundo lo que de Aries hay en nuestro organismo psíquico, emotivo y mental. Si Aries es la puerta a través de la cual el Ser comunica con el hombre, la Casa I será el canal a través del cual nosotros proyectamos nuestra personalidad a la Tierra.

La segunda casa, los bienes materiales, las adquisiciones, las pérdidas y ganancias financieras. Indica cómo el individuo conserva o derrocha su patrimonio. Está regida por el siguiente signo zodiacal, Tauro, en sentido contrario a las agujas del reloj. Representa nuestro deseo de conseguir y poseer valores palpables necesarios para el bienestar en la Tierra. También se relaciona con nuestras conexiones emocionales. Nos dirá de dónde y cómo obtendremos nuestro sustento material. Cada uno el suyo.

En signos de Fuego, la Providencia proveerá. En signos de agua: los sentimientos serán el motor. En signos d Aire, vendrá del trabajo intelectual. En signos de Tierra, del trabajo material, sólido, obtenido con el manejo de las manos, los pies, el cuerpo en general.

La tercera casa muestra la relación con el entorno, la forma en que percibimos las distintas situaciones que se nos presentan, las relaciones con el entorno, los hermanos, los primos, la familia extensa, los vecinos,  los estudios, los viajes cortos, las comunicaciones, los escritos, nuestros deseos y esfuerzos.  Muestra también nuestros razonamientos, nuestra lógica, el dominio del diálogo y la incorporación de información. Desafíos, superaciones y luchas por las obtención de nuestras metas.

La cuarta casa, la familia y el hogar, paterno y propio. Es la del principio y el final de la vida. Representa el lado de la personalidad que está oculto, nuestras raíces, nuestra estirpe y nuestros sentimientos más profundos. Bienes inmobiliarios y territoriales, el padre, el instinto, las tradicionales familiares, cambios de residencia y sus condiciones.

La quinta casa, los niños, la creatividad, los juegos, las especulaciones. Representa el placer de experimentar, los juegos de azar, los deportes, los romances, las personas que nos simpatizan, la tendencia pedagógica, la vestimenta. Simboliza nuestro anhelo de expresar las cualidades únicas de nuestra personalidad con todo su resplandor y plenitud. Aquí se manifiesta el niño que habita en nosotros. Nos provee de discernimiento acerca de la sexualidad, la vida y nuestro cuerpo físico.

El signo en que se encuentra situada nuestra casa V nos dirá el período de la vida en que se manifestará la suerte o el amor. En signos de Fuego, será entre los 0-21 años, debido a méritos anteriores a nuestra presente existencia. En signos de Agua, vendrá entre los 21 y los 42 años. En signos de Aire, entre los 42 y 62. En signos de Tierra, en la etapa final, a partir de los 63. Cada signo cubre 7 años.

Sexta casa, el trabajo y la salud, la higiene, la alimentación, el servicio, la servidumbre, los subalternos, los animales domésticos. Corresponde a nuestra facultad y forma de utilizar nuestros recursos y cualidades según las necesidades que se presentan en la vida. Aquí vemos nuestra actitud hacia el trabajo y el modo en que organizamos nuestra existencia. Los temas relacionados con el cumplimiento del deber, la inteligencia práctica.

Séptima casa, la vida conyugal, las asociaciones, las empresas, los socios, el aspecto físico de la pareja, sus características. Las relaciones con la sociedad, los contratos, los procesos. Incluso, los enemigos. Describe nuestra facultad de recibir y absorber aquello que se nos va acercando. Simboliza nuestro choque con el tú, la manera en que establecemos contactos y las personas que cobran significado en el transcurso de nuestra vida. Esta casa revela la clase de personas que se nos acera y nuestras posibilidades de hallar buenas relaciones.

Octava casa, la muerte, el más allá. Herencias, legados, pensiones, seguros, sueños, transformación, regeneración o degeneración y enfermedades graves. Finanzas del cónyuge y de los socios, los impulsos sexuales, la actitud hacia el más allá, la forma de meditar. Simboliza los valores en una relación matrimonial, de pareja o de socios. La capacidad de compartir. Los recursos son creados y utilizados para el bien común.

Novena casa, los grandes viajes, la vida espiritual, la filosofía, la religión. Los ideales, estudios superiores, mente abstracta o especulativa. Guías espirituales, ley, filosofía, conciencia, extranjero, importaciones y exportaciones, cuñados y cuñadas. Relaciona el conocimiento natural con las experiencias personales logrando una visión integral, un orden en la vida.

Décima casa, la situación social, los honores. Proyección social y profesional. Imagen pública, vocación, realizaciones, empresas, la madre, todos los asuntos exteriores al hogar, el sentido de la disciplina. La popularidad, la avidez para hacer carrera, el compromiso con la sociedad y los fines políticos.

Undécima casa, los amigos y conocidos, los clubes, las fraternidades, los contactos diarios y superficiales, las simpatías de otras personas hacia el individuo, las protecciones, las esperanzas, los proyectos y planes, los beneficios económicos derivados de la profesión o trabajo. Refleja nuestro deseo de conseguir una determinada identidad o posición por medio de la identificación con un grupo. Entramos en contacto con otras personas para intercambiar ideas y formular objetivos comunes. Muchas veces, destinados a mejorar la situación social. Experiencias colectivas, ideas humanitarias y visiones futuras destinadas a la mejora social.

Duodécima: las pruebas, los enemigos, los sufrimientos y limitaciones. Es la vida escondida, los secretos, los sacrificios, el exilio, la pérdida de la libertad, las renuncias, las prácticas o trabajos ocultos, la vida mística, la delincuencia, el vicio, las enfermedades crónicas, las hospitalizaciones, el inconsciente. Simboliza la terminación de un ciclo evolutivo. Aquí se disuelve el ego y el sentido de la individualidad, basados en designaciones materiales, falsas, a favor de un sentimiento de comunión y comunidad espiritual. Representa la soledad, el sacrificio, la empatía y la inspiración mística.

Pero, estas indicaciones que nos da la astrología corriente, no nos muestran por qué tal cosa tiene tal sentido, ni la razón de la sucesión de las casas en un orden determinado.

A lo largo de su vida, cada ser sufre la influencias de las 12 constelaciones y cada una de ellas influye en un sentido determinado. De hecho, una vez nacido en el plano físico, todo hombre se ve obligado a seguir una determinada evolución: crece, envejece y muere. Esta evolución, que no depende de él, está indicada por los doce signos del zodíaco.

El Zodiaco constituido

El Sol recorre todas las constelaciones del zodíaco en un año. Cuando un niño nace, su signo solar es el de la constelación en que se encuentra el Sol aquel día. Aries, del 21 de marzo al 20 de abril; Tauro, del 21 de abril al 20 de mayo, etc…. Independientemente del signo solar, existen cuatro puntos importantes en un horóscopo: la constelación que se eleva al Este en el momento del nacimiento (Ascendente), la que se pone al Oeste y que le es, por tanto, opuesta (Descendente); la constelación que culmina en el cielo (Medio Cielo) y su opuesta (Bajo Cielo). Los ejes Ascendente-Descendente y Medio-Bajo Cielo dividen el horóscopo en cuatro partes. Cada una de ellas, a su vez, se divide en tres, lo que da 12 casas. Se coloca la primera casa a partir del Ascendente y así se tiene, entre el Ascendente y el Bajo Cielo las casas 1,2,3. Entre el Bajo Cielo y el Descendente las casas 4,5,6. Entre el Descendente y el Medio Cielo, las casas 7,8,9. Entre el Medio Cielo y el Ascendente, las casas 10, 11 y 12. No se debe confundir el orden de los signos del zodiaco y el de las casas.

La Cruz del Destino

Es la que forma el cruce vertical: Medio y Bajo Cielo, y el cruce horizontal Ascendente y Descendente. En cada cuadrante de esta Cruz contamos con tres cruces de dos ejes perpendiculares de los que resultan seis ejes.

Cruce 1: ejes Aries-Libra y Cáncer-Capricornio

Cruce 2: Ejes Tauro-Escorpio y Leo-Acuario

Cruce 3: Eje Géminis-Sagitario y Virgo-Piscis

Cada ser que viene a la Tierra tiene, en su horóscopo, una cruz especial formada por el Ascendente y el Descendente, por una parte, y el Medio y Bajo Cielo, por otra. Según dónde se encuentren los signos del zodíaco respecto a los brazos de la Cruz, el hombre enfrenta en su vida tal o cual problema. A esa Cruz del Destino se refería Jesús cuando decía: Si alguien quiere seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá, pero quien la perdiere por mi causa, se salvará. Así resulta que nuestra verdadera cruz está en nosotros mismos y nuestro horóscopo, en realidad, no es más que una indicación de los problemas que debemos afrontar y resolver en nuestra existencia.

Cualesquiera que sean las dificultades, problemas o sufrimientos que encontremos en nuestra existencia nos han sido dados por los Seres superiores (Yo evolucionados) en Justicia.

Por tanto, es preciso aceptar el juicio de estos Seres superiores en lugar de quejarse o de rebelarse cada día. El mundo invisible, sutil, nos da lecciones para que seamos sabios, honestos, buenos, justos. En adelante, tomaré voluntariamente mi Cruz y seguiré a Cristo. Y si te rebelas, la Justicia divina te castiga doblemente. Ley de Causa y Efecto.

El que se rebela y no quiere aceptar el destino que le ha sido dado de acuerdo a las leyes de la Justicia Divina sufrirá más. La Justicia vendrá y le obligará a tomar de nuevo su cruz y a entrar en el cuadrado, en la prisión. Lo mismo ocurre con los castigos terrestres. Si un prisionero se escapa, cuando lo cogen de nuevo lo devuelven a su celda y le aumentan la pena en vez de atenuarla.  

Para el que vive exclusivamente en las pasiones y los placeres, la cruz será cada vez más pesada. Llegará a ser incluso tan pesada que acabará por aplastarle. Jesús dijo: El que quiera seguirme que renuncie a si mismo. El que ha renunciado cae bajo la influencia del eje Virgo-Piscis, la sexta  y duodécima casas, al igual que Jesús, que curaba los enfermos (sexta casa) y que aceptó los enemigos, la soledad y la crucifixión, a fin de salvar a los que debían sucederle, y a sus predecesores (doceava casa). Y ahora, él nos pide que le sigamos: es el eje Géminis-Sagitario, el interés por los estudios, la filosofía, la religión. Cuando Jesús hablaba de la cruz, no pensaba en cualquier cruz de madera o de metal, sino en la cruz del destino que está inscrita en el horóscopo de cualquier ser. Según las constelaciones colocadas sobre los dos ejes del Medio y Bajo Cielo, del Ascendente y del Descendente, el hombre tendrá tal o cual problema particular que resolver en su Existencia.

Jesús sabía que él también sufriría y debería llevar su propia cruz. Por esto, un día en que él hablaba de su próxima desconexión y Pedro le dijo: No, Señor, esto no sucederá. Jesús le respondió: Apártate, Satanás, porque tus pensamientos no son los del DO, sino los de los hombres. Debemos, pues, tomar nuestra cruz y llevarla. Para ello hay que dejar de escuchar a nuestra naturaleza inferior, a la personalidad, que nos aconseja sin cesar abandonarla. Es decir, descuidar nuestro trabajo y nuestras responsabilidades para poder vivir en la indolencia y en los placeres como si nosotros no viniéramos a la tierra más que para esto. Quien trata de escapar a los esfuerzos y a las dificultades encontrará siempre dificultades más grandes. En lugar de eludir los problemas, más vale que intentemos resolverlos, de lo contario, la situación en la que nos encontraremos será peor que aquella que se quiso eludir. No podéis escapar a ninguna parte sin resolver antes el problema mediante el cual el mundo invisible quiere instruiros. Allí donde vayáis, se os impondrá otra lección más dura aún. El mundo invisible os dirá: Tú no has querido aprender nada allá abajo, pues bien, aquí tienes otras cosas que aprender. No hay que huir de las dificultades, sino esforzarse en comprender su significado y hacer lo que sea necesario para resolverlas. Cuando se ha llegado a este nivel, todo lo que se haga después es beneficioso.

Aquel que cree poder escapar a sus obligaciones para encontrar ocupaciones más agradables no conoce las severas leyes que rigen el destino. Si escogéis el camino más difícil, el Señor os enviará ángeles para ayudaros. Pero, si escogéis el camino fácil, tendréis también ángeles para acompañaros. Pero, de otra índole, ángeles justicieros.

En los sucesivo, acepta llevar tu cruz sin lamentaciones. Decid: es mi tarea, es un problema que debo resolver, pero, para ello, debo aprender. Resolveré estas dificultades a través de la sabiduría, el amor y la pureza. Y las entidades divinas que os observan desde arriba dirán: disminuyamos de alguna manera las inquietudes y los sufrimientos de este ser. Si alguien quiere seguirme que cargue con su cruz. Es con esta cruz que el discípulo construirá la base de la casa en la cual encerrará su naturaleza inferior. El mismo, es decir, su naturaleza superior, vivirá sobre el tejado de esta casa. Desde allí, verá salir el sol, contemplará los astros, leerá las reglas y las prescripciones de la inteligencia cósmica. La cruz es el conjunto de todas las experiencias felices o desgraciadas que el discípulo debe vivir para aprender una lección y sobre las cuales crucificará su naturaleza inferior, su egoísmo, su orgullo. Si la cruz no fuera necesaria en la vida del discípulo, Jesús habría dicho simplemente: Id, dejad vuestra cruz y seguidme, pues el camino es largo y para poder andar mucho tiempo debéis ser liberados, despojados de toda esa carga. Pero, Jesús dijo: Coge tu cruz y sígueme, pues cogiendo tu cruz es como uno se libera.

El Zodíaco y los órganos

Todos los que penetran en el ámbito del zodiaco quedan sometidos a los imperativos del tiempo (periodos, ciclos) y del espacio (localización dentro del ámbito). Sólo los espíritus puros son libres: no están encadenados por el tiempo ni por el espacio. Pero, desde que se encarnan, entran en el ámbito del zodiaco y son atrapados en el círculo mágico del implacable destino que encadena incluso a los seres más luminosos, a los grandes hijos de Dios.

Por otra parte, con su cuerpo físico, el ser humano representa el círculo del zodíaco, en cuyo interior su espíritu permanece cautivo. A cada signo corresponde una parte del cuerpo:

Aries: la cabeza; Géminis: los brazos y los pulmones; Leo: el corazón; Libra: los riñones. Sagitario: los muslos. Acuario: las pantorrillas. Tauro: el cuello. Cáncer: estómago. Virgo: los intestinos y el plexo solar. Escorpio: los órganos genitales. Capricornio: las rodillas. Piscis: los pies.

Para escapar de la serpiente que le aprieta con sus anillos, el hombre debe salir del círculo de las conexiones repetidas.

 Las 12 Labores de Hércules

El zodíaco ha inspirado a casi todos los pueblos, mitos y relatos legendarios que reflejan las características propias de cada uno de los doce signos. En la mitología griega, son los doce trabajos de Hércules, hijo de Zeus y de la mujer de Anfitrión, general tebano, Almecna, a la cual había seducido adoptando la figura de su marido. Cuando Heracles nació, Hera, la esposa de Zeus, exasperadas por sus continuas infidelidades, quiso matar al niño y le envió dos culebras para que lo estrangularan en su cuna. Pero, fue el niño el que estranguló a las serpientes. Desde su adolescencia, Heracles recibió una esmerada educación. Ya había realizado varias proezas cuando se casó con Mëgara, la hija del rey de Tebas, con la que tuvo varios hijos. Un día, en un repentino ataque de locura, mató a los niños y a su madre. Lleno de remordimientos, fue a Delfos a consultar al oráculo de Apolo, preguntándole cómo debía expiar su crimen. Apolo le ordenó que durante doce años se pusiera al servicio del rey Euristeo, quien le sometió a las pruebas que han sido denominadas los doce trabajos de Hércules.

1.- Estranguló al león de Nemea.

2.- Mató a la hidra de Lerna

3.- Capturó vivo al jabalí de Enmanto

4.- Alcanzó a la cierva de patas bronceadas.

5.- Abatió a flechazos las aves del lago Estinfale

6.- Domó el toro de la isla de Creta, enviado por Poseidón contra el rey Minos

7.- Mató a Diomedes, rey de Tracia, que alimentaba a sus caballos con carne humana

8.- Venció a las Amazonas

9.- Limpió los establos de Augías, haciendo pasar por allí las aguas de los ríos Alfeo y Peneo

10.- Luchó y mató al gigante Gerión, apoderándose de sus bueyes

11.- Se llevó las manzanas de oro del jardín de las Hespérides

12.- Liberó a Teseo de los infiernos.

El discípulo, como Hércules, debe luchar contra cada uno de los aspectos negativos que aparece en su carta astral y desarrollar los positivos. Debe luchar contra el lobo y el jabalí de Aries (la violencia salvaje, la crueldad) y alimentar el deseo de hacer los sacros oficios necesarios para que se produzca la germinación. Debe vencer el materialismo y la sensualidad de Tauro y adquirir su paciencia, su tenacidad y su fuerza. Debe luchar contra las tendencias nocivas de Géminis, con su intelecto siempre presto a engañar, a criticar, a calumniar, y estar dispuesto, en cambio, a manifestar los preceptos del amor y de la sabiduría.

Debe dominar la emotividad, la imaginación crepuscular y desordenada de Cáncer, favorecida por la Luna, y sensibilizarse a las corrientes espirituales, tener el deseo de elaborar su vida y de purificar todas las fuerzas que le han sido dadas.

Debe vencer el orgullo y la ostentación de Leo para desarrollar su nobleza, su grandeza, su rectitud.

Debe vencer la estrechez de espíritu, la sequedad y la avaricia de Virgo y aprender su pureza, su gusto por el orden y el método.  

El Zodíaco y los planetas

Los planetas aportan las energías esenciales de impregnación que colorean y habitan las casas, dotando a tu guión de características propias. Esas energías permanecerían en estado letárgico si no fueran activadas, en su constante movimiento, por los planetas. Los planetas, en sus desplazamientos, dan protagonismo, ora a una determinada calidad de esencia zodiacal, ora a otra, y esa acción se manifiesta en nosotros como un impulso a realizar una serie de gestos, o expresar una tanda de emociones o de pensamientos potenciados por la esencia que el planeta en tránsito activa.

Antes de que los planetas de nuestro sistema solar nacieran en ese cuarto día de la Creación, el Sol los llevó dentro, lo mismo que la madre lleva al niño. Así pues, los que formamos parte de la oleada de vida humana que evoluciona en cada planeta estuvimos un día todos juntos en esa patria común que es el Sol.

El personaje estará influenciado por tres tipos de Energía, las cuales serán el vehículo interpretativo dentro de su plantilla existencial, dotando de cualidades únicas a cada personaje.

Las principales establecen los mecanismos o motor de interactuación hacia el propósito principal del Avatar.

Las secundarias matizan al individuo dotándole de cualidades únicas. Y las generacionales establecen las energías necesarias para la consecución del fin a nivel colectivo, dotando de periodos de cambio particular dentro de su octava existencial.

Existen dos energías primordiales (planetas primarios) para este propósito. Saturno es el grado de responsabilidad y capacidad de trabajo cuya limitación pondera nuestra finalidad, forjando la austeridad y creando restricciones, mediante largos y grandes esfuerzos, marcando el papel que te toca jugar en esta vida, representada por la necesidad de responsabilidad.

Júpiter es nuestro camino como idea de crecimiento y expansión, desempeñando las funciones que cumplan tu destino social y colectivo, representado por el guía hacia un conocimiento superior. Un personaje y un papel principal en esta función.

Seis planetas secundarios definirán las características del personaje y el desarrollo y singularidades o matices del papel principal a interpretar, basados en doce arquetipos representados por los signos zodiacales.

SOL (EL YO CREATIVO) tu signo zodiacal, cuyo arquetipo representa tu manera de ser en el fondo y la esencia de tu carácter. La cualidad básica de nuestra consciencia. Virtudes y defectos que llevas en forma de semilla, y cuyo desarrollo depende de tu MFPA y de tu voluntad personal, La Obra.

La Luna (tus sentimientos) modula tu subconsciente, anhelos, secretos y sentimientos, las emociones que traducen tus sentidos multi-empáticos y capacitan tu consideración externa hacia el prójimo y tú mismo.

Ascendente (la puerta exterior) el color del cristal con el que miras el mundo, la máscara que se manifiesta entre tu yo verdadero y el mundo exterior, el guardián de tu esencia.

Mercurio (tu expresión mental) tu forma o capacidades de discernimiento, tu forma de comunicarte y razonar.

Venus (tu forma de amar), el amor y el intercambio afectivo, dar para recibir.

Marte (tu voluntad de autoafirmación) la fuerza iniciadora que define tu búsqueda de exteriorización de los deseos.

Tres son los planetas o energías que marcan los puntos de inflexión de tu búsqueda y canalización renovadora de tu misión. Su lento movimiento produce alphas y omegas de largo recorrido en nuestra plantilla, generando los choques generacionales necesarios para nuestra evolución particular y esencialmente colectivo. Pieles que se mudan.

Urano (el proceso de emancipación). Tarda 84 años en dar una vuelta completa al Sol, permaneciendo 7 años en cada signo o arquetipo. De este modo incita y provee de la energía necesaria para buscar nuestra independencia, limpiando las estructuras y esquemas tradicionales que anclan las expectativas de evolución. Cuando Urano entra en nuestro sol o ascendente sentimos una necesidad de ser únicos y diferenciarnos de los demás. Una renovación de los ideales.

Neptuno (la consciencia cósmica). Tarda 165 años en dar una vuelta completa al Sol, permaneciendo 14 años en cada signo o arquetipo. Energías de la inspiración, intuición e imaginación, bañando de tonalidades espirituales que nos hacen sentir la realidad desde los sentidos multi-empáticos del arquetipo que impregne. Cada vez que Neptuno entre en nuestro Sol o Ascendente la magia se manifestará de un modo distinto en nuestras vidas y los sueños serán su forma de susurrarte el amor universal que sentirás.

Plutón (la transformación inevitable). Tarda 249 años en dar una vuelta completa al Sol, permaneciendo 20 años en cada signo o arquetipo. Pérdida, regeneración y transformación. Transformación interna y brusca que nos induce a seguir adelante y abandonar formas viejas para dejar paso a las nuevas. Cada vez que Plutón entra en nuestro Sol o Ascendente sufriremos cambios profundos de transformación individual, que empieza a actuar desde lo más interno y se mueve hacia la superficie.

La creación del Sistema Solar

Alrededor del Sol se forman 32 esferas, en una primera banda radial del sistema. De esas 32 esferas, 28 quedan con cobertura electromagnética o atmósfera y 4 quedan sin cobertura eléctrica o atmósfera. Más adelante, en el proceso creativo de estas 28 esferas, 24 se fracturan (bipartición celular por fisión binaria) y dan origen a 3240 planetoides que tiene el sistema solar. De las 4 restantes de las 28 que también tienen cobertura eléctrica o atmósfera, 2 se fracturan y producen los 10 planetas secundarios del sistema solar. Las otras dos no se fracturan y dan origen a los planetas primarios que son: Saturno y Júpiter, que se colocan en el centro de todos los planetas. Las 4 esferas que no tienen atmósfera o cobertura eléctrica se fracturan más tarde y dan origen a las 96 lunas que tiene todo el sistema solar.

El zodiaco y los aspectos

El primer acto de creación de nuestro sistema solar consistió en mezclar las esencias zodiacales y de esa mezcla salió una nueva realidad: nuestro universo. Los planetas, que son el elemento Exteriorizador, el activo, son los encargados de mezclar las esencias zodiacales instaladas en nuestros cuerpos, para que en esa agitación pueda salir igualmente nuestro pequeño universo.

Podríamos decir, en último análisis, que la vida nace de esa mezcla a la que proceden los planetas al remover nuestras esencias internas. Algunos de esos productos mezclados se complementan y nos dan la sensación de bienestar, de placer, de felicidad; otros se repelen y nos impulsan a huir, a deshacernos del conglomerado, a luchar contra el compuesto.

Estas mezclas se producen cuando dos o más planetas activan un punto determinado de nuestro espacio físico, emotivo o mental, de modo que no basta estudiar la posición de un planeta en el zodíaco y en la Casa Terrestre en que se encuentra instalado, sino su relación con los demás planetas. La relación entre dos planetas se conoce, en astrología, con el nombre de aspecto. Así, pues, una vez situados los planetas en la rueda zodiacal, lo primero que el estudiante deberá hacer es ver si están o no relacionados, o, sea, si forman o no aspectos entre ellos.

El zodíaco tiene 360 grados. La mitad, 180 grados, es el punto máximo de separación en que pueden encontrarse dos planetas, ya que si uno está situado a cero grados y el otro está a 180, en cuanto éste avance, ya no se encontrarán a 181 grados de separación, sino a 179, o, sea, que estará de retorno.

Estos aspectos pueden ser de dos clases: armoniosos y violentos. Cuando la relación entre dos planetas es armoniosa, decimos que sus vibraciones se interpretan positivamente, dando lugar a un impulso adecuado a la situación que se está viviendo; un impulso que será aceptado favorablemente, tanto por parte de nuestra voluntad, como por parte de la sociedad que nos rodea. Un buen aspecto, como suele decirse, es una garantía de progreso en el dominio en el que el aspecto se produce.

Los buenos aspectos, o armónicos, derivan de la división del zodíaco en tercios. No se trata de una división caprichosa, puesto que los tres signos de un mismo elemento que figuran en el zodíaco están preparados entre sí por un tercio del recorrido. Un tercio supone 120 grados, ya que 120 por tres son 360. Y así veremos que de Aries a Leo median 120 grados; de Leo a Sagitario, otros 120 grados, los tres signos formando parte de la trilogía de fuego.

Lo mismo sucede con los signos de agua, aire y de tierra. Esto significa que a 120 grados de distancia, a partir de un punto cualquiera, se encontrará otro punto que pertenece al mismo elemento, o, sea, un punto de afinidad, en armonía. El resto de buenos aspectos derivará igualmente del tercio y será su mitad y su cuarta parte.

Así tendremos que dos planetas formarán buenos aspectos si entre ellos hay una separación de: 30 grados, aspecto llamado semisextil. 60 grados, aspecto llamado sextil. 120 grados, aspectos llamado trígono. 150 grados, quincuncio. Hay otro aspecto, la conjunción, que es la superposición de dos planetas en el mismo punto del zodíaco.

Así pues, cuando dos planetas se encuentran separados por 180 grados, se dice que están en oposición. Es la máxima tensión que puede existir entre ellos y los malos aspectos derivan de la oposición, de manera que si dos planetas están separados por la mitad o el cuarto de 180 grados, diremos que el aspecto que forman es malo. La mitad de 180 son 90, y el cuarto de 180 son 45.

Caledonia o celedonia, la flor de la golondrina o el yodo de los caminos

Caledonia o celedonia, la flor de la golondrina o el yodo de los caminos

Caledonia o celedonia, la flor de la golondrina 

 María Treben, en su libro, «Salud de la Botica del Señor» dice de la celedonia que, antiguamente, gozaba de gran prestigio ya que, además de sus muchas propiedades, hace milagros en los ojos. Especialmente, para eliminar las cataratas. También afirma que se puede beber. Aunque la mayoría de sus investigadores contemporáneos lo desaconsejan.

Este desprecio sólo me lo puedo explicar considerando el efecto que tuvo la campaña de propaganda que lanzó la industria farmacéutica en sus comienzos contra las mejores plantas, para desviar al pueblo de las hierbas curativas e introducir los medicamentos químicos”, afirma en su obra principal.

Su nombre científico es «Chelidonium majus», denominación proveniente del griego chelidon = golondrina. Al parecer, le dieron este nombre porque nace en el mismo tiempo en el que vienen las golondrinas, empezando a secarse cuando se van.

Decían los alquimistas de ella, allá por la Edad Media, que era un don del cielo «coeli donum» siendo muy empleada en esta práctica. 

En Asturias se la conoce como Cirigüeña o Cirigüeya; ya en Cataluña como Celidonia, Herba Berruguera; en el País Vasco como Zaran-Belarra, enera- belarra o zelidonia; En gallego como Ceruda, celidónia.

En otros países también es muy conocida y, en Inglaterra, la llaman greater celandine, swallow wort; Celidónia o erva das verrugas en Portugal; Chelidoine majeure, grande éclaire, herve aux verrues en Francia; Herba da porri en Itelia; warzenkraut o schöllkraut en Alemania.

Características

Es muy fácil de encontrar, abunda en lugares protegidos del sol como a los lados de los muros, herbazales, roquedos, terraplenes, peñas, casas en ruinas. Más habituales en el norte de la península ibérica que en el sur. Es una hierba vivaz y perenne, de la familia de las amapolas, con una altura máxima de 1 metro. Sus tallos son de color verde intenso, bifurcados, con vellosidades en su base. Su hojas son grandes, alternas, divididas en segmentos ovales, dentadas y de un verde intenso.

Sus flores de color amarillo intenso con cuatro pétalos en cruz  tienen infinidad de estambres y un solo pistilo. Al cortar el tallo o el rabillo de las hojas, aparece un jugo amarillo-anaranjado que puede resultar tóxico en contacto con la epidermis o los ojos y que es el que se usa para curar heridas en esas situaciones en las que tienes un accidente en el monte. El fruto lo forman cápsulas en forma de agujas alargadas, erectas y cilíndricas, cargadas de semillas que, al abrirse caen las dos valvas junto a las semillas. Las semillas son esféricas, pequeñas y negras con cobertura carnosa ideal para las hormigas, que se verán atraídas propiciando su expansión.

Sus tiempos 

Esta planta, como uno de sus nombres indica (Flor de Golondrinas) florece a principios de la primavera, cuando el invierno ha quedado atrás, y se mantiene hasta finales de Septiembre e, incluso, hasta octubre, según el clima.

Principios activos fundamentales

Alcaloides: celidonina, berberina, celeritrina, estilopina, sanguinarina,…

Ácidos orgánicos: ácido quelidónico, ácidos citrico y málico.

Flavonoides.

Saponinas.

Enzimas proteolíticos en el látex.

Usos, propiedades y beneficios

Se utiliza la totalidad de la planta, dado su alto contenido en alcaloides. Entre sus propiedades destacan las siguientes:

  • Sedante
  • Calmante del dolor
  • Abortiva
  • Alivia dolores menstruales
  • Alivia los cálculos biliares.
  • Antibacteriana
  • Antiespasmódica
  • Antiinflamatoria
  • Antiséptica
  • Antivírica
  • Cáustico
  • Combate la jaqueca.
  • Exitosa contra las verrugas.
  • Favorece la sudoración.
  • Fungicida
  • Recomendado en toses persistentes y catarros.
  • Utilizada contra callos, eccemas, forúnculos, llagas, papilomas, tumores o ulceraciones.

 

Cómo usarla contra las verrugas

Un uso muy extendido de la celidonia es su acción para eliminar las verrugas, para lo cual es  aconsejable utilizar guantes, con el fin de evitar que el látex de la planta afecte a la piel de las manos. Se recomienda hacer un agujero en un esparadrapo, lo suficientemente grande para que deje al aire toda la verruga y cubra la piel sana. Con un bastoncito, untarlo en el látex de la planta y aplicarlo sobre la verruga, hasta que la verruga desaparezca. Es necesario realizar dos aplicaciones al día.

Contraindicaciones

La savia o látex puede causar una irritación severa y la aparición de ampollas sobre la piel sana. Su ingestión por vía oral no está aconsejada por la gran cantidad de alcaloides que posee, pudiendo provocar mareos, parálisis de las terminaciones nerviosas sensitivas, somnolencia y vómitos. En caso de que accidentalmente caiga látex sobre la piel, lavar con agua limpia.

Los usos de María Treben

Según María Treben, la planta es un depurativo de la sangre y activa también su formación. Contra la leucemia la recomienda junto con la ortiga y retoños de saúco. Pero, hay que tomar de esta tisana compuesta, al menos, 2 litros diarios.

El jugo fresco de la celidonia es el remedio más eficaz para curar los trastornos del hígado, sobre todo, utilizando la planta recién cogida, que se lava y se pasa por la licuadora. Diluida en doble cantidad de agua tibia se bebe a sorbos distribuidos durante el día. Estimula también el metabolismo. Combate las afecciones de la bilis y de los riñones. No consumir durante un periodo prolongado.

Cura la ictericia en una maceración de vino, las almorranas, los pinchazos al orinar y los zumbidos en los oídos. Se toma el jugo fresco diluído en agua tibia en dos o tres tazas de infusión durante el día.

En uso externo el jugo sirve contra las afecciones malignas de la piel, los ojos de pollo, las verrugas y los líquenes incurables. Las cataratas y las máculas de la cornea desaparecen poco a poco. El jugo ayuda incluso en desprendimiento o hemorragia de la retina. Para ello se arranca una hoja de la celidonia y después de lavarla se estruja con los dedos mojados la parte tierna del rabillo. Con el líquido obtenido de esa forma se unta el ojo cerrado en dirección a los ángulos. También se usa así para vista cansada y otros trastornos visuales. En homeopatía preparan de la celidonia una tintura de la cual se toman dos o tres veces al día de 10 a 15 gotas con un poco de agua.

Hirsutismo en la cara, y aumento de vello en brazos y piernas en las mujeres indican trastorno en los riñones. Las partes afectadas se ungen con jugo de celidonia que se obtiene en la licuadora. El jugo fresco se conserva hasta un año en la nevera. Se deja actuar una hora y se lava con un jabón fino. Para evitar que se reseque la piel se aplica después pomada de maravilla, aceite de manzanilla o de hipérico. En paralelo, hay que someterse a una cura de infusión de ortiga  (3 o 4 veces al día) y baños de asiento con cola de caballo.

Modos de preparación: 

Infusión: 1 cucharadita rasa de hierbas por cada cuarto litro de agua. No se hierve.

Jugo fresco: hojas, tallos y flores recién lavados se pasan por la licuadora.

Tintura: remedio homeopático que venden en herbolario o puedes elaborar en casa. 

Maceración de vino: 30 gramos de celidonia con la raíz se curen de medio litro de vino blanco y se deja una o dos horas en maceración. Se exprime y se bebe a sorbos.

Fuentes: María Treben; Infonortedigital; Casa Piá,  Veganamenge.es

 

La espagiria, alquimia vegetal

La espagiria, alquimia vegetal

La espagiria, alquimia vegetal                                                                                                                                       

La Espagiria es el arte de la transformación de las plantas en productos medicinales o la alquimia de las plantas. Su origen se sitúa en la Alquimia Hermética, practicada desde hace milenios en Occidente y transmitida a través de las enseñanzas de Hermes Trismegisto y sus discípulos.

En el Egipto antiguo se estudiaba en las Casas de la Vida y allí la practicaron Asclepios, Hipócrates, Pitágoras, Platón y muchos otros. Trasmitida a los romanos, este Conocimiento se refugia en la Alejandría neoplatónica tras la caída del imperio y allí lo recogen los musulmanes. En Al Andalus llega a su máximo esplendor con hakims (médicos-alquimistas) como Al Gafiqi, Masawai, Averroes y otros. Desde allí, se esparce por toda Europa y se apaga con la caída de Granada en 1492.

El alquimista, médico y astrólogo suizo, Paracelso, reavivó esta llama, en el siglo XVI, separando la medicina alquímica de la propia alquimia y dándole nominación propia: spagyria, de los verbos griegos  “span y ageiro”, que significa: disolver y coagular. Solve e coagula, en latín.

Según describe en su libro “Liber Paragranum”, durante el proceso espagírico, la planta medicinal “cruda” se divide en los componentes básicos: Azufre, Mercurio y Sal. Seguidamente, se eliminan los elementos que no eran esenciales. Y, finalmente, los componentes esenciales vuelven a combinarse adecuadamente para obtener el medicamento que precise cada ser humano atendiendo a su propia combinación elemental y al desequilibrio que se ha producido en la triada que conforma su cuerpo-alma-espíritu.

Escuela Andalusí

En la Espagiria Tradicional, según la escuela andalusí, tal como fue transmitida por el Dr. Abu Omar Yabir, el Mercurio hace referencia a la energía del Espíritu, el  Azufre a la energía del Alma y la Sal a la energía del Cuerpo. Estas enseñanzas coinciden en estimar que la “enfermedad” en el hombre aparece cuando hay un desequilibrio en La Triada Cuerpo-Alma-Espíritu.

 Yabir fue maestro espagirista y naturópata andalusí, nacido en Jaén en 1953. Estudió con Canseliet, discípulo del alquimista por excelencia del siglo XX, Fulcanelli,  y dedicó su vida a la recuperación de la ciencia de sanar, basada en la Antigua Alquimia que se practicó en Al-Andalus. Aprendió la Medicina Andalusí de los libros que se salvaron de la quema de la biblioteca de Granada y que Felipe II guardaba en su biblioteca de El Escorial. Creó un laboratorio alquímico-espagírico y una escuela que llega hasta nuestros días.

Los tres principios

El Mercurio (Espíritu) es el principio femenino “del todo”, el principio vital, el prãna, según el Hinduismo. De él nace el olor y el color azul. En el reino vegetal, el Mercurius está representado por el alcohol etílico (C2H5OH) y es común para todas las plantas. Se obtiene mediante el proceso de fermentación o muerte del cuerpo. Una vez terminada la fermentación, el alcohol puede alcanzar su máxima pureza con procesos sucesivos de destilación y rectificación.

El Azufre (Alma) es el principio masculino “del todo” que actúa fecundando lo pasivo y femenino. De él nace el sabor y el color rojo. En el reino vegetal el Sulphur está representado por los aceites esenciales. A diferencia del Mercurius (etanol) que es común para todas las plantas, la composición del Sulphur (aceite esencial) difiere de una planta a otra. Existen varios métodos para la extracción de aceites esenciales, entre ellos el más utilizado es la destilación por arrastre de vapor. Dicho método protege la evaporación del Sulphur.

La Sal (Cuerpo) es el principio que permite la unificación del “Macho” y de la “Hembra”. La Sal proporciona el equilibrio, la estabilización, la combinación armónica entre Alma (Sulphur) y Espíritu, (Mercurius). De él nacen la forma, el peso y el color amarillo. En el reino vegetal la Sal está representada por las sales minerales (principalmente Carbonato de potasio 90% y oligoelementos 10%, Zn, Mn, Fe, Co, Ni, Cr, F, Cu, Mo, Se, Si, Va). Estas sales son obtenidas de la calcinación de la planta, después de haber realizado la extracción del Sulphur y el Mercurius.

Laboratorio, espacio sagrado

En el laboratorio tiene lugar un proceso de transformación que los alquimistas consideran sagrado.  A través de él se extraen los aceites esenciales del vegetal (azufre) mediante evaporación. A continuación, a través de la fermentación de la planta y la destilación del alcohol, se obtiene el Mercurio. Finalmente, la extracción de los componentes minerales de las cenizas, obtenidos mediante la calcinación de la planta dará, lugar a la Sal. El producto final (remedio o medicina) resulta de la combinación de los tres elementos extraídos: azufre, mercurio y sal.

Pero, no se trata de una simple mezcla de ingredientes, sino de una recombinación de principios activos para dar una nueva integridad al preparado o elixir, respetando y conservando sus propiedades.

Gracias a la labor desarrollada a lo largo del siglo XX por  maestros como Fulcanelli, Canseliet, von Bernus y el mencionado Abu Omar Yabir, entre otros,  la Alquimia y la Espagiria fueron rescatadas de cuatro siglos de ocultamiento y persecución y hoy goza de muy buena salud, junto a sus hermanas: la Medicina Tradicional China y la Medicina Ayurvédica.

Fuentes:

El Libro de las Hierbas. Paracelso

El misterio de las catedrales. Fulcanelli

Criterium Naturae. Dr. Abu Omar Yabir. Escuela Andalusi. Espagiria Tradicioal.

https://www.forzavitale.es/wp-content/uploads/2014/11/VADEMECUN-FORZA-VITALE-2014-15.pdf

https://www.hermesan.es/formacion-transpersonal/escuela-de-espagiria-alquimia-y-medicina/espagiria-para-el-alma

https://www.ienaturales.com/los-tres-principios-filosoficos-del-reino-vegetal-segun-la-espagiria/

https://academy.alqvimia.com/

https://www.kyreo.es/

Translate »
error: El contenido está protegido.