Es tiempo de recordar que somos los arquitectos, los diseñadores y constructores de nuestra vida. Creamos con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Todo lo que nos sucede no es fruto del azar, es resultado de una serie de pensamientos concatenados que nos conducen directamente a lo que estamos viviendo aquí y ahora. Por tanto, disponte a crear desde este mismo instante la realidad que deseas. No permitas nunca más que nada ni nadie cree a través de ti. Eres un ser humano único, soberano, dueño de tu existencia en la Tierra. Tú decides. Tú actúas. Crea lo que crees.

AQUÍ Y AHORA

Sólo tenemos el momento presente. El pasado ya fue y el futuro aún no llega. ¿Para y por qué preocuparse, entonces? Añorar el pasado nos lleva a no estar atentos a lo que ocurre ahora y, tal vez, nos estemos perdiendo disfrutar de un maravilloso instante. Aprendamos a vivir lo que estamos haciendo en este momento con la máxima atención. Esta es la fórmula para detectar las señales guías, las que siempre encuentras si sabes ver y escuchar con los ojos del corazón.

DÉJATE FLUIR

Deja fluir la vida. No te resistas. Aferrarse a historias, cosas y personas que ya no quieren estar a tu lado es actuar contra el sentido de la vida. Déjalos ir. Acepta lo que debe pasar, suelta, perdona, libera y libérate. Siente. No sufras. Todo tiene un sentido. Y tú así lo quisiste. No dejar ir te creará malestar emocional y físico y llenará tu cabeza de pensamientos negativos. No pierdas energía en lo que no fue o no podrá ser. Aceptar las cosas tal como vienen y fluir con esa ola de energía que es el *aquí y ahora* es la única fórmula para llegar a la meta.

SIN APEGO

El apego nos lleva a querer aferrarnos a algo o alguien para no soltarlo, y esta dependencia trae consigo la angustia de pensar que algún día vamos a perderlo. Entrégate y disfruta de las relaciones tal como vienen y por el tiempo que tengan que ser. Nadie es posesión de nadie. Cada persona o cosa que llega a tu vida viene a enseñarte algo. Aprende del otro por el tiempo que deba ser y déjalo ir cuando llegue el momento. Otras personas te acompañarán toda la vida, disfruta de su compañía y procura siempre que esa relación sirva para haceros mejores mutuamente.

EXPANDE, SUELTA, SIENTE

La acumulación ocupa mucho espacio en nuestras vidas. No sirve acumular amor, dinero, cosas materiales. Vivir y disfrutarlas en el aquí y ahora es lo único real. Guardar es contraer. La vida es expansión. No acumules. Suelta, fluye, siente.

AMA SIN LÍMITES

Amemos con todas nuestras fuerzas todo. Cualquier gesto que tengamos debemos hacerlo con amor. Démonos la oportunidad de dar y recibir amor; mirar con ojos amorosos a todo lo que se cruce por nuestra vida en cada instante. No importa cómo nos vean los otros, y deberíamos abrazar a quienes amamos expresándoles nuestros sentimientos; seguramente más de una persona nos lo agradecerá. Cuanto más amor entreguemos y sintamos, más se agranda ese amor; no es algo que se llena sino algo que se expande.

AGRADECE

Cada día que pasa, cada cosa que nos sucede es de agradecer. Porque todo ocurre por algo. Todo detalle en tu vida tiene un sentido, tu destino. Hasta el hecho más pequeño e insignificante ocurre por una razón. La casualidad no existe. Todo es *causalidad*. Cada amanecer y cada día que empieza es un milagro. Agradece la fortuna de poder vivir cada día de forma plena, entendiendo su significado y la plenitud total. Nunca se agradece de más, sino que siempre hay lugar para esta emoción en todo momento. Cuanto más agradecimiento, más fortuna. Más se te dará.

EJERCE TU LIBRE ALBEDRÍO, TU DERECHO NATURAL

Antes de venir a disfrutar esta experiencia humana sobre la Tierra, se nos dió el libre albedrío como derecho divino a vivir para ser felices y para hacer realidad nuestros sueños. Utiliza tu libertad. Ejerce tu derecho. Son tuyos. No los cedas nunca más.

Translate »
error: El contenido está protegido.