La proclamación de Nesara estaba programada para el año dos mil uno, pero el 11S eliminó el intento y casi acabó con todo el conocimiento sobre la existencia de la Ley Nacional de Reforma y Seguridad Económica a través del control corporativo global de los principales medios de comunicación y del mandato de silencio impuesto bajo amenaza de muerte a políticos, jueces y periodistas . Fue la crisis económica mundial de 2008 la que reactivó el plan inicial pero imprimiéndolo del carácter global que conduciría a Gesara en 2016.
Los acontecimientos detrás de escena influenciados por Nesara comenzaron a acelerarse en los últimos días de octubre de 2008. El foco mundial en la corrupción política y financiera se desplazó de los Estados Unidos a Europa. Para el primer semestre de 2016, el término se quedaba corto para describir públicamente el paquete mundial de prosperidad, la asistencia humanitaria, la construcción de infraestructura y la refinanciación de divisas que se habían hecho necesaria.
La vida en el mundo occidental había alcanzado una degradación tan visible que el espíritu regenerador de Nesara tuvo que complementarse con una serie de iniciativas de rescate financiero y organizativo, en las que Asia y los BRICS tomaron la iniciativa. Éste fue el paso decisivo para la firma del Acuerdo Gesara en septiembre de 2016.
Otro nuevo capítulo de retrasos
Entre principios y mediados de 2017, se dijo que había una demora entre los agentes principales de los signatarios del Nivel 1 debido a desacuerdos técnicos sobre la mejor manera de monetizar y reservar la enorme cantidad de oro fuera de la contabilidad en Asia. De nuevo, los retrasos en la aplicación y el anuncio oficial han estado a la orden del día. Pero, ahora mismo los fondos ya están listos. El reinicio de la moneda mundial con respaldo en oro está preparado. Las órdenes están dadas. La falsa pandemia ha sido un último intento desesperado por impedirlo. Quienes tienen la orden de ejecutar, pasarán por alto el Banco de Pagos Internacionales, el sistema ‘Swift’ de transferencias internacionales, la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central Europeo (BCE), y hasta los acuerdos de Basilea.
«Toda la población humana se beneficiará de Gesara. La Tierra es el planeta más abundante. Hay dinero humano respaldado por oro más que suficiente actualmente, en existencia sobre la Tierra, para que todos y cada uno de los seres humanos sean un millonario sin deudas de ningún tipo. Gesara trata de compartir los recursos del planeta de manera justa y trata de implementar sistemas bancarios benévolos en todo el mundo con el fin de ofrecer esta equidad monetaria. Ningún ser humano, en ningún lugar de la Tierra, estará fuera del alcance de los programas de redistribución de riqueza. Y nadie podrá detenerlo, ningún individuo ni organización en ningún lugar de la Tierra».
Liu Suria
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