Tienes el poder de comunicarte con los Árboles, con los Animales, Insectos, con el Aire, con la Tierra. Puedes comunicarte con todo, pues todo está conectado contigo. Tú también tienes ese poder, tú también puedes comunicarte con tus Ancestros y pedirles que te guíen, ellos están esperando que lo hagas. Pídele a tu Espíritu que te revele lo que deseas saber.
Pide a tu Guía Espiritual y te ayudará.
Eres un Ser Maravilloso, tienes un poder inmenso, no tengas miedo a comunicarte, ¡toda esa energía yace dentro de tu plexo solar esperando a que la desates! Aunque no sea lo que te enseñaron y te dé miedo cambiar tus creencias, tus patrones mentales, aunque el dogma intente bloquearte, es momento de que salgas de la caja de pensamientos que construyen tu «realidad» ilusoria.
Tú tienes el poder de sanar y sanarte, no dejes que el miedo al qué dirán te prive de tus poderes.
Ya basta, sé libre, rompe las cadenas que te atan de una vez por todas, brilla, resplandece.
Tú eres un Maestro de la Luz, tú creas tu realidad, tú eres el nuevo humano, usa tu poder, llena de luz a Gaia.
Lleva luz a todo aquel que la necesite, vive como un maestro que es lo que realmente eres. Date cuenta, tú eres la energía del «YO SOY». Rompe tus cadenas mi amad@, tu nombre cósmico es conocido en el otro lado del velo y eres inmensamente amad@y protegid@ por un ejército de luz que no descansa ayudándote en tu trascender hacia los Reinos Superiores de Conciencia.
Somos libres, somos sanación, somos luz!
Gracias Gracias Gracias
Nota.- Hermoso, profundo, revelador y enérgico comentario al último vídeo de Claudia González de Vicenzo:
La memoria universal de la existencia son los registros Akáshicos y representan un espacio multidimensional donde se archivan todas las experiencias del alma, incluyendo todos los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras. Es como una gran biblioteca de información energética sobre todo aquello que fue, que es o que será en el universo, del cual todos somos parte.
El adjetivo akáshico proviene del término sánscrito «Akaśa«, que significa éter. Es espacio o energía cósmica que penetra en todo el universo y es el sutil vehículo que transporta el sonido, la luz y la información, las bases constituyentes de la energía y de la vida. En esencia es una finísima sustancia que baña el universo, en la que se recogen todos los pensamientos, todas las palabras emitidas, emociones sentidas y acciones cometidas por las personas a lo largo de los tiempos. Por eso frecuentemente se lo llama también «El Libro de la Vida«. Existe para el plano individual, planetario y universal con diferentes frecuencias vibratorias.
Es la matriz de todo, de donde surge la cristalización del Espíritu primordial, la materia del akasa.Esos archivos nos conectan con esa parte de nosotros que es, en realidad, parte del Todo.Como la energía sólo se transforma, si somos energía nos vamos transformando a lo largo de nuestra existencia. Adoptamos una forma física distinta en cada encarnación. El Todo conserva memoria de lo que hemos sido.
Se puede acceder a estos recursos mediante la energía de introspección, permitiendo la capacidad de traducir la información que cada uno necesita para su búsqueda de paz, bienestar y autocomprension.En este tiempo, hay muchas herramientas que nos pueden aportar información sobre nuestros registros akásicos, la memoria del alma.Estas técnicas nos ayudarán a conocernos a nosotros mismos obteniendo información de todo lo que hemos sido, somos y seremos en conexión con ese Todo temporal del que formamos parte.
Se trata de una forma de acceder al ordenador central donde está contenida toda la información del universo, esa gran biblioteca en el plano etérico donde cada uno tenemos nuestro propio libro. En ese libro están registrados todos los aprendizajes, experiencias, dones y talentos, misiones. NO se necesita talento especial para acceder a este libro de cada uno. Está dentro de nosotros. Lo llevamos en serie desde que nacemos a esta dimensión. Es nuestra sabiduría interior, que ya conocemos todos y de la que nos hemos desconectado por el ruido exterior.
Hay que aprender a restablecer la conexión, a reconectar con nuestro ser superior, con la esencia que somos, y así seguir avanzando, para sanarnos, para seguir evolucionando. Porque reconectar supone una toma de conciencia, recibir una frecuencia de luz. La información que se recibe a través de los regristros akásicos siempre es constructiva. No juzga. No acusa. En el plano etérico todo ayuda a mejorar. Todo es perfecto. Todo tiene su por qué y para qué.
Esta sanación se produce en el plano físico, mental y emocional. Al recibir la información se produce una liberación. La verdad, el saber, nos hace libres. Hay que aprender a volver a conectar. Hay que abrirse a esta experiencia y hacer un trabajo de desarrollo personal para superar las interferencias.Volver a la esencia desbloquea, sana.
Es un trabajo constante, un camino de aprendizaje. Volver a conectar con la esencia. Acceder a varios niveles de autoconocimiento: Yo interior, yo tridimensional, yo superior, yo profundo.
La mayor desconexión viene de no aceptarnos. Por eso debemos trabajar en nuestro nombre, en primer lugar, en quiénes somos y, finalmente, en nuestra misión. Es decir, recordar qué somos, de dónde venimos y para qué estamos aquí. Qué queremos manifestar en esta dimensión para nosotros mismos y para los demás.
Muchas veces en la familia se repiten patrones y esa impronta llega hasta tí. Haciéndola consciente podemos liberarla y sanarla. Haciendo un trabajo para honrar y agradecer a los ancestros lo que vivieron y el papel que ejercieron esa impronta queda liberada. Se sanan deudas pendientes.
Los registros akásicos sonuna herramienta para hacernos responsables de nuestra propia vida, sabiendo que tenemos toda la información de la que disponemos en nuestro propio interior.
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