CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
Los campos eléctricos y magnéticos, también llamados radiación, son áreas de energía invisible que se producen alrededor de dispositivos eléctricos. Fuentes diarias de estos campos incluyen: líneas eléctricas, cableado eléctrico, hornos microondas, ordenadores, móviles y antenas, entre otros…
Las emisiones 4G, 5G, 6G son radiaciones con estructura diferente a la de los seres vivos, y por eso nos afectan. La energía de la naturaleza es iónica. La energía de la parte sólida del planeta tiene iones negativos, y en la atmósfera la Ionosfera tiene iones positivos. Cuando se acumula este potencial en carga iónica positiva, genera una descarga de plasma al suelo. Ocurre con las tormentas, cuando cae un rayo.
Los iones tienen una importancia fundamental en la vida en la Tierra. En el libro “El efecto de los iones” se recoge que, hace casi un siglo, los científicos dieron por bueno que en el ambiente donde estemos haya una relación de 5 iones positivos (cationes) por 4 iones negativos (aniones). Cuantos menos negativos haya, más perjudicial será para los seres vivos. Si tenemos en cuenta que la ionización de las antenas es de carga eléctrica positiva, cuanta más carga emitan dichas antenas, más perjudiciales serán para la vida. Igualmente, si consideramos que casi todas las partículas contaminantes en el aire disponen de carga positiva, la emisión de más cationes hará que las partículas se mantengan más tiempo en el aire, repeliéndose unos a otros al ser de igual carga.
Si emitimos iones de carga negativa, una vez en el aire se producirá un enlace de éstos aniones con las partículas contaminantes del aire (al tener carga positiva y opuesta se atraen) y, una vez realizados los enlaces, caen al suelo, dejando limpia la atmósfera del lugar. Esto es lo que se persigue con las orgonitas y cloudbusters de tipo Don Croft. Es decir, estos dispositivos no anulan ninguna antena ni instalación. Las orgonitas contribuyen a que las antenas se sumen para reparar el enlace molecular del agua.
Lo que están pulverizando en el aire (chemtrails) está saturado de protones y, como todo es de la misma carga, se repele y se va desplazando y quedando suspendido en la atmósfera, alimentando y sosteniendo toda la basura de las fumigaciones. Al emitir electrones, no se anulan las cargas positivas. Se equiparan porque ambos se unen, se complementan las cargas y lo que había arriba precipita y cae al suelo, dejando la atmósfera limpia.
Esto es lo mismo que hace un ionizador doméstico, pero a gran escala, y contribuye a generar tormentas. Por contra, las radiaciones destruyen los frentes porque se altera la estructura iónica de la molécula de agua: se va el hidrógeno por un lado y el oxígeno por otro. Los campos eléctricos se producen independientemente de si un aparato está encendido o apagado, pero los campos magnéticos se producen sólo cuando fluye la corriente y se necesita que el aparato esté encendido. Las líneas de transmisión producen campos magnéticos de manera continua porque la corriente siempre fluye por los mismos.
Las paredes y otros objetos actúan como escudo o debilitan con facilidad los campos eléctricos; los campos magnéticos pueden traspasar edificios, organismos vivos y la mayoría de otros materiales. Mientras los campos electromagnéticos naturales de la tierra te calman y curan, bañando tu cuerpo conductor en el campo de energía de apoyo de la Tierra, los campos electromagnéticos artificiales lo interrumpen y lo enferman, imponiendo artificialmente campos de radiación disruptiva polarizados alrededor de los seres humanos. Es por eso que la conexión a tierra es tan poderosa, porque ayuda a mitigar los efectos de los campos electromagnéticos y a reequilibrar la salud conductiva. Pero, no sólo podemos quedar afectados a nivel de radiación por acción de antenas y emisiones, también nos puede afectar el terreno.
Para detectar una zona que afecte en este sentido, basta con utilizar una varilla fina y que se pueda mover libremente; colocada cerca del pecho. Si la zona está cargada, no habrá manera de despegar la varilla aunque se quiera y, por contra, si la zona está libre, la varilla se alejará sin problema. Es importante tener esto en cuenta a la hora de hacer “toma de tierra”.
La conexión a tierra ayuda a mejorar el estado de ánimo, disminuir la ansiedad y el dolor, profundizar el sueño, reducir la inflamación, impulsar la función cardíaca, bajar la tensión arterial, mejorar la digestión y la función inmunológica, entre otros efectos.
Prácticamente, el efecto exactamente opuesto al que los campos electromagnéticos artificiales tienen en nuestro cuerpo.
FUENTE: https://www.proteccionelectromagnetica.com/
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