Informe Flexner (1910)

La medicina occidental es como es hoy en día, en gran medida, por el informe Flexner. 

El informe Flexner es un famoso documento escrito en 1910 por Abraham Flexner. Supuso grandes cambios en la formación de los médicos y en la práctica de la medicina en Estados Unidos. Ese paradigma, basado también en un modelo alemán, rápidamente se extendió y se reprodujo en prácticamente todo el mundo occidental.

Se puede afirmar que el informe Flexner representó un antes y un después en la medicina. Uno de los aspectos problemáticos de su aporte es que no se basó en una investigación estrictamente independiente. Flexner fue contratado por John D. Rockefeller para que evaluara cómo se enseñaba y se ejercía la medicina, y luego formulara una línea a seguir.

Uno de los efectos trascendentales del informe Flexner fue el hecho de que desde las modificaciones a las que dio lugar, la medicina en su conjunto se tornó exclusivamente biológica y farmacológica. Una ciencia exclusivamente centrada en los síntomas del cuerpo y orientada, también casi exclusivamente, al tratamiento basado en fármacos.

La familia Rockefeller

Para hablar del informe Flexner tenemos que hablar también de John D. Rockefeller y de la historia de la medicina. No siempre primó el paradigma de la medicina alopática en el mundo. Esta corresponde al enfoque médico que se vale principalmente de los fármacos para llevar a cabo el tratamiento de las diferentes enfermedades.

Antes de que la medicina alopática se convirtiera en el paradigma casi único en Occidente, no todos los médicos ni todas las escuelas de medicina trabajaban con químicos. Lo que hoy llamamos “medicinas alternativas” hace un siglo eran muy comunes. Al menos la mitad de los médicos empleaban terapias no farmacológicas. O, sea, eran las medicinas tradicionales. 

Entre tanto, John D. Rockefeller era para entonces el principal magnate del petróleo en Estados Unidos. Cerca del 90 % de la refinerías eran propiedad suya. Hacia el año 1900, los científicos y tecnólogos descubrieron los petroquímicos. Además, encontraron que a partir del petróleo se podían elaborar numerosos productos, como las drogas farmacéuticas.

John D. Rockefeller, a través de la Fundación Carnegie Illuminati, contrató a Abraham Flexner para que visitara las escuelas de medicina y luego hiciera un informe acerca de su idoneidad.

El resultado de esa indagación fue el famoso informe Flexner. A partir de este, la AMA (American Medical Association) y los AAMC (Association of American Medical Colleges) hicieron cambios radicales en la enseñanza y la práctica de la medicina, entre 1910 y 1925.

Las facultades de medicina y los hospitales debían adoptar todas las recomendaciones consignadas en el informe Flexner. Este cambio llevó a que el número de escuelas de medicina pasara de 650 a 50. Los alumnos se redujeron de 7.500 a 2.500. Dentro de las recomendaciones estaba, por ejemplo, la eliminación de las mujeres del servicio médico, así como de personas de color.

El informe Flexner introdujo cambios que se mantienen hasta la actualidad. El primero, el énfasis biológico; en otras palabras, la separación de cuerpo y mente en los tratamientos. El segundo, la departamentalización de la medicina, es decir, su división por especialidades y subespecialidades, por oposición a la “medicina integral”. Y el tercero, el uso de fármacos como tratamiento de base para prácticamente cualquier enfermedad.

Las críticas

El informe Flexner ha sido objeto de críticas desde sus inicios. Pese a todo, se ha impuesto como paradigma de la medicina. La Fundación Human Race es una de las entidades que ha planteado grandes interrogantes en torno a la validez del famoso informe. El primero de ellos tiene que ver con su propio origen.

La pregunta podría expresarse de este modo: ¿fue una coincidencia que John D. Rockefeller financiara el estudio que luego dio origen a los tratamientos preferentemente farmacológicos, cuando él era el magnate del petróleo y recién acababa de descubrirse la forma de hacer medicamentos a partir de ese compuesto? Parece, cuanto menos, una pregunta razonable.

Otra de las grandes críticas del informe Flexner es la doctora Ghislaine Lanctot, autora del libro La mafia médica. En una entrevista para Discovery Salud, Lanctot señaló que: “La estrategia consiste, en suma, en tener enfermos crónicos que tengan que consumir todo tipo de productos paliativos, es decir, para tratar sólo síntomas; medicamentos para aliviar el dolor, bajar la fiebre, disminuir la inflamación … pero NUNCA fármacos que puedan resolver una dolencia. Eso no es rentable”.

Fuentes:

https://lamenteesmaravillosa.com/informe-flexner-documento-inquietante/

Vídeo de la doctora Coco March en Facebook: Este es el video más importante ….. https:_//fb.watch/cZN4YJRmpl

La enfermedad es el negocio  

Según la doctora CocoMarch, Flexner afirmaba en su informe que las universidades de EEUU y Canadá estaban enseñando una medicina no científica, que incluía naturopatía, homeopatía, fitoterapia, masajes, hidroterapia… Todas ellas trataban al paciente de forma singular e integral. Calificó este paradigma como un desastre. Por ello, sugiere a las universidades sumarse a la nueva corriente. Cada síntoma se trata con un fármaco. A cambio, Carnegie y Rockefeller empiezan a dar a las universidades que se pliegan al cambio cuantiosas donaciones.

«Las enfermedades crónicas se han convertido en el gran negocio de las farmacéuticas. Tu salud no les interesa. Su beneficio es la enfermedad. Sin embargo, la buena noticias que traigo para ti es que no necesitas a las farmacéuticas ni a nadie para vivir sano. Puedes autocurarte. Y, además, puedes enseñar a tus hijos la autosanación. Cambia tu modelo de vida. Sé soberana de tu cuerpo. Sé diferente, individual. Sé Tú. No obedezcas. Ningún poder fuera de ti puede dominarte. No lo permitas. No otorgues. No delegues. El poder está en ti. Toma el control.

Tienes que saber que las noticias que machaconamente , y de forma uniforme, te dan a través de todos los medios masivos de manipulación, se pagan. Esos medios son un instrumento de control de las élites para transmitir el argumentario que a ellas interesa en cada momento.

La plandemia ha desaparecido en los últimos meses por motivos geopolíticos. De repente, la urgencia de los últimos dos años se ha esfumado. Tan mortal como era y ya no importa. Se han desactivado todas las alarmas. El cv ya no es pretexto para no acudir a trabajar,  para no hacer vida social, en general.  Las supuestas autoridades sanitarias han dado la orden de no ofrecer datos ni realizar pruebas, ni ingresar pacientes en hospitales. Esa ya no es la prioridad. Con la lata que han dado día y noche, durante los últimos dos años, los medios masivos de desinformación. Ahora han cambiado el escenario. Ahora, ya, sólo existe la guerra.

En la actualidad, las tres causas más frecuentes de muerte en el mundo son:

1.- Cardiovasculares

2.- Cáncer

3.- Errores médicos, diagnósticos erróneos, medicación equivocada, tratamientos innecesarios.

Hace 100 años, la gente no moría de esto. El cáncer no existía. Pero, esos datos, la ciencia médica los ha ocultado».

Más información en el libro de Coco March: UN MUNDO SIN CÁNCER. 

https://www.ivoox.com/un-mundo-sin-cancer-audio-mejorado-audios-mp3_rf_23819843_1.html

Y en el documental: “World without cancer”, de Edward G.Griffin

Más:

https://funcafate.org/tag/un-mundo-sin-cancer/

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