Recetarios médicos medievales

Ricardo Cierbide, filólofo y medievalista navarro,  publicó en 2006 una obra interesantísima, resultado de su trabajo de investigación de manuscritos de los siglos XIV y XV, redactados en latín, catalán y castellano antiguo, en torno a la concepción griega del pneuma, la destilación del vino, recetarios antiguos y, en particular, la concepción del galenismo y su transmisión al mundo greco-bizantino, a la ciencia árabe y a la cristiandad bajo-medieval.

La obra, titulada «Recetarios médicos medievales basados en el aguardiente, el vino y otros ingredientes«, reúne una transcripción minuciosa en castellano de los Trataditos de Tadeo Alderotti, de Anau de Vilanova, y de los anónimos de los Ms. de las Biblioteca Vaticana, de la Biblioteca Nacional de París y los del médico Guillén de Mallorca (segunda mitad del siglo XV). Asimismo, también incluye artículos de las obras de L. García Ballester, de Luis Cifuentes, RJ Forbes, P. Laín Entralgo, M Pereira y Chiara Crisciani. La investigación estuvo guiada por Jon Arrizabalaga, director del Instituto de Historia de la Ciencia.

Entre esta documentación, el autor relata que le sorprendió la cantidad de material que halló en torno a la destilación del vino para la obtención de aqua vitae seu ardentis y su utilización terapéutica para la preparación de medicamenta composita o remedios médicos compuestos y simples y sus correspondientes recetarios.

«Pronto advertí que el interés médico por el tema venía de antiguo y que, si se pretendía trabajar sobre ello, debía abordar la tarea de fijar el concepto de “quinta esencia” a partir de los clásicos griegos y, más aún, y esto era esencial, conocer, si no como un historiador de la medicina antigua, sí al menos, como un humanista, y para ello me ayudó y mucho mi preparación científica de filólogo. Comprendí que debía adquirir los conocimientos fundamentales sobre la alquimia griega, árabe y cristiana y, sobre todo, el gran legado de Hipócrates, Galeno, Dioscórides y otros médicos griegos (SS.V a.C. a I d. C.), su transmisión a la ciencia médica árabe (SS. IX-XIII) y su introducción a la Cultura bajo-medieval de Occidente (SS. XI-XIV)».

«Concebí el trabajo, comenzando por la medicina clásica griega, ya que la enseñanza en las Universidades Europeas de los SS.XIII-XVI se basó fundamentalmente en ella. Asimismo, me ocupé de la redacción sucinta de las aportaciones fundamentales de los grandes médicos árabes, tales como Avicena, alRhâzî, Abulcasis, etc, y de las grandes escuelas de Salerno, Bolonia y Montpellier, especialmente».

«Pasé después a ocuparme, como ya he indicado, de la concepción del pneuma y de la quintaesencia para llegar a la destilación del vino, sirviéndome de las descripciones de los grandes médicos, como Tadeo Alderotti, Arnau de Vilanova, Ramón Llull, Petrus Hispanus, Johannes de Rocatalhada y las que se contienen en los Ms. citados de la Biblioteca Vaticana, Bibliothèque Nationale de París y del Ms. 490 de Guillem de Mallorca. Sentadas las bases de estas aportaciones, me ocupé de los recetarios que son tres: el relacionado con el aguardiente, el del vino y, finalmente, el de otros ingredientes, seguido de sus correspondientes glosarios de plantas, gomorresinas, minerales y productos animales».

Acompañan a esta obra reproducciones tomadas del Thesaurum Sanitatis, así como alquitaras, alambiques y serpentinas procedentes de obras del S.XVI, y que son las primeras que se imprimieron.

https://es.scribd.com/document/153526560/RECETARIOS-MEDICOS-MEDIEVALES

 

 

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