El falseamiento de la realidad como una de las señas de identidad de la distopía vigente.

Informes Trimestrales de Actualidad de Emilio Carrillo: Cuarto trimestre 2023 (extracto)

FALSEAMIENTOS EN LA HISTORIA, LA POLÍTICA, LA PAZ Y LA IA: OPORTUNIDADES PARA QUE SE ESTABLEZCA EN NOSOTROS LA CONSCIENCIA

Cuatro noticias de las últimas semanas se inscriben, por distintas razones, en tal escenario distópico donde se produce el falseamiento de la realidad y de sus diferentes componentes. De ellas, una ha pasado casi desapercibida en los medios de comunicación, mientras que tres han sido muy difundidas.

La primera gira en torno a los resultados de la última prospección arqueológica en la gran pirámide de Gunung Padang, en Indonesia, que desmienten rotundamente la historia de la humanidad que nos han venido contando.

En cuanto a las otras tres noticias, una es de perfil más doméstico, pues se ciñe a España, y dos son de ámbito internacional. Se trata de la Ley de Amnistía en tramitación en el Parlamento español, que evidencia como la política ha caído en las garras del sinsentido hasta corromper su propia esencia.

El recrudecimiento del incesante conflicto israelí-palestino por el ataque cruel y asesino de Hamas y la desproporcionada y genocida respuesta israelita, que debería servir para reflexionar sobre la veracidad de los anhelos de paz no ya de las instancias públicas (gobiernos, organismos internacionales….), que por supuesto, sino de las que surgen en la esfera íntima y personal de cada uno de nosotros

Las tensiones surgidas en la empresa “Open AI”, punta del iceberg de las que existen en todo el sector de la inteligencia artificial, y que, tras ser divulgadas, trasladan a la opinión pública una serie de potenciales amenazas de la IA que ocultan el auténtico peligro de esta tecnología para el ser humano.

SE CONFIRMA QUE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD NO ES LA QUE NOS HAN CONTADO

Hay una historia “oficial” de la humanidad que se impone a machamartillo desde los ámbitos académicos e institucionales y que sus defensores se niegan a revisar a pesar de la existencia de fuentes serias –algunas tan antiguas y notables como los Diálogos de Platón- que la ponen en solfa.

Un empeño en mantener un determinado relato sobre la evolución humana que obliga a recordar esta sabia afirmación que George Orwell comparte en su obra 1984: “Quien controla el pasado, controla el futuro; quien controla el presente, controla el pasado”.

Pero vivimos en la Sala de los Espejos…

No obstante, vivimos un periodo histórico –la Sala de los Espejos anunciada por culturas como la maya- donde todo está a la vista, en lo personal y lo social. Eso sí, claro, para quien quiera ver. Y estudios arqueológicos que se están llevando a cabo en diversas partes del planeta ponen a la historiografía oficial contra las cuerdas. Es el caso, por
ejemplo, de los que en las costas de Andalucía occidental indagan sobre posibles vestigios atlantes. Pero de casi las antípodas ha venido el golpe que puede dejar definitivamente en fuera de juego la versión establecida sobre el devenir de la civilización humana. Se trata de la última prospección geoarqueológica de la colosal pirámide de Gunung Padang –significa Montaña de la Iluminación-, ubicada en Indonesia, en el oeste de Java, que demuestra que la historia de la humanidad es más dilatada y compleja que lo que nos han contado y marca un nuevo inicio de la civilización en los libros de historia.

Se sabía que Gunung Padang fue levantada miles de años antes que las pirámides egipcias, según su datación académica, o que Göbekli Tepe, en Turquía, considerado el primer asentamiento humano.

Sin embargo, los trabajos desplegados por un equipo de investigación dirigido por el geólogo Danny Hilman Natawidjaja han desvelado de manera rigurosa que la enorme pirámide cuenta con un núcleo de cámaras ocultas que
fue construido en torno al 25.000 a.C. por una civilización desconocida.

Los resultados de estos trabajos, cuya fuerza e importancia radican en el uso integral e integrado de múltiples técnicas para explorar las estructuras antiguas enterradas y expansivas en Gunung Padang, han sido publicados en la prestigiosa revista científica Archaeological Prospection, con fecha 20 de octubre de 2023. Y son de libre acceso: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/arp.1912

“Este estudio sugiere firmemente que Gunung Padang no es una colina natural sino una construcción similar a una pirámide. El núcleo de la pirámide consiste en lava andesita masiva meticulosamente esculpida (Unidad 4), envuelta por capas de construcciones rocosas (Unidad 3, Unidad 2 y Unidad 1). El análisis de datación por carbono respalda aún más la larga historia de la construcción de múltiples capas, que abarca períodos sucesivos”.

”El análisis integral proporciona información invaluable sobre la secuencia cronológica de las construcciones en Gunung Padang. Según el análisis, se estima que la Unidad 3 se construyó durante el extraordinario período de tiempo comprendido entre el 25.000 y el 14.000 a.C. Después de este período, hubo una pausa que se extendió entre el 14.000 y el 7.900 a. C. antes de que la Unidad 3 fuera finalmente enterrada entre el 7.900 y el 6.100 a. C.

Sorprendentemente, aproximadamente dos milenios después, la construcción de la Unidad 2 tuvo lugar entre el 6000 y el 5500 a.C. Otra pausa importante se produjo entre el 5500 y el 2100 a. C., seguida de la construcción de la Unidad 1 entre el 2000 y el 1100 a. C. Por último, entre 1393 y 1499 d.C. se realizó una excavación intrigante de la Unidad 2 y los rellenos de suelo posteriores. Estas estimaciones cronológicas refinadas proporcionan una comprensión más profunda del desarrollo temporal y la evolución de las estructuras en Gunung Padang a lo largo de su extensa
historia”.

”La construcción más antigua, la Unidad 4, probablemente se originó como una colina de lava natural antes de ser esculpida y luego envuelta arquitectónicamente durante el último período glacial entre 25.000 y 14.000 a.C.
Posteriormente, Gunung Padang fue abandonado por los primeros constructores durante miles de años, lo que provocó una importante erosión. Alrededor del 7900 al 6100 a. C., la Unidad 3 fue enterrada deliberadamente con rellenos sustanciales de tierra. Aproximadamente un milenio después, entre 6000 y 5500 a. C., un constructor posterior llegó a Gunung Padang y construyó la Unidad 2. Por último, el constructor final llegó entre 2000 y 1100 a. C., construyendo la Unidad 1”.

”Este estudio arroja luz sobre las habilidades avanzadas de albañilería que se remontan al último período glacial. Este hallazgo desafía la creencia convencional de que la civilización humana y el desarrollo de técnicas de construcción avanzadas surgieron solo durante el período cálido del Holoceno temprano o principios del Neolítico, con el advenimiento de la agricultura hace aproximadamente 11 000 años (Harari, 2014 ). Sin embargo, la evidencia de Gunung Padang y otros sitios, como Gobekli Tepe, sugiere que las prácticas de construcción avanzadas ya estaban presentes cuando quizás la agricultura aún no se había inventado”.

“Los constructores de las Unidades 3 y 2 en Gunung Padang debieron poseer notables capacidades de albañilería, que no se alinean con las culturas tradicionales de cazadores-recolectores. El entierro de estas estructuras hace
unos 9.000 años añade más intriga por razones que no se comprenden del todo.

Dada la larga y continua ocupación de Gunung Padang, es razonable especular que este sitio tuvo una importancia significativa, atrayendo a pueblos antiguos a ocuparlo y modificarlo repetidamente”. 

Atendiendo a lo expuesto, los resultados de la prospección geoarqueológica de la pirámide de Gunung Padang conducen a cuatro conclusiones francamente extraordinarias:

1. La historia de la humanidad es más dilatada y compleja que lo que la historiografía oficial se empeña en aseverar.

2. Dado que Gunung Padang se construyó en un periodo que iría del 25.000 al 14.000 a.C., su existencia marca una nueva fecha para el inicio de la civilización humana en los libros de historia.

3. Igualmente, refuta la idea de que las habilidades humanas para la mampostería surgieron con la agricultura hace aproximadamente 11.000 años.

4. Hay un absoluto desconocimiento acerca de quién construyó esta pirámide y su propósito al hacerlo. Nada se sabe de la sociedad que realizó esta proeza ni se cuenta con referencia alguna de quiénes fueron los responsables de esas cámaras ocultas.

UNA AMNISTÍA QUE VUELVE A PONER DE MANIFIESTO QUE LA POLÍTICA SE HA CORROMPIDO EN SU ESENCIA

Una amnistía ha de tener una profunda justificación ética. Lo primero a subrayar es que una amnistía –jurídicamente, una medida que perdona el delito, haya o no una sentencia o condena- ha de tener una profunda justificación ética.
Y ésta sólo concurre cuando el delito no fue realmente tal, sino consecuencia de la vulneración de derechos fundamentales de los acusados y de la caída sobre ellos de una persecución o una sentencia claramente contraria a
tales derechos.

En España, fue lo que pasó con la Ley de Amnistía de 1977: se aprobó como parte de una transición democrática llamada a dejar atrás la dictadura franquista y con un espíritu de concordia, afectando a todos los presos con delitos
y faltas de índole política cometidos con anterioridad a la promulgación de la Ley.

¿Es este el caso de aquellos que se beneficiarán de la amnistía en marcha: políticos de renombre, activistas anónimos, policías que se extralimitaron en su intervención contra ellos…?

Por más que podamos tener simpatía por la causa catalana, la pregunta que se acaba de formular ha de ser contestada negativamente, pues los beneficiarios de la amnistía sabían lo que hacían y sus consecuencias legales en el marco de un sistema jurídico emanado, guste más o menos, de un Estado de Derecho. Es más, era precisamente esto, el uso consciente de la desobediencia civil como método y como riesgo, lo que contribuía en parte a poner en valor su causa, que queda contaminada en su esencia cuando sus pretendidos líderes aprovechan esa condición para obtener prebendas de ese mismo Estado que dicen rechazar a fin de salvar su situación personal y sus privilegios políticos.

Un contexto en el que el quid del tema no es que la amnistía, en su plasmación como ley, sea constitucional o no. Desgraciadamente, bien conocemos que la constitucionalidad de las normas no es algo objetivo y que quien hace la ley hace la trampa. Por si alguien todavía lo dudara, baste con recordar que el Tribunal Constitucional ya ha emitido fallos que avalan actuaciones que, por puro sentido común, fueron contrarias a la Constitución.

Por ejemplo, en 2011, cuando avaló la modificación del artículo 133 del texto constitucional español, sin necesidad de referéndum y con la sola mayoría del Congreso de los Diputados, para que el pago de la deuda pública a la banca
privada se convirtiera en “prioridad absoluta” del Estado, por encima de la cobertura financiera de derechos básicos de todos los españoles como la salud, la educación o el sistema de pensiones, que quedaron así severamente
lesionados.

Donde radica el quid de la cuestión de la amnistía en proceso es en su manifiesta injusticia derivada de dos razones principales:

+Primeramente, por el flagrante trato desigual ante la ley que conlleva e implica, en favor de los que resulten amnistiados en una especie de perdón a la carta.
+Y estrechamente unido a lo precedente, por la evidencia de que un trato tan discriminatorio obedece exclusivamente a intereses político-partidarios: unos intereses tan concretos y coyunturales como mediocres por su absoluta carencia de miras.

A la enjundia del tema se le suma la circunstancia de que ya hay precedentes de otras amnistías no menos injustas, aunque no causaron tanto revuelo porque en torno a ellas si hubo “consenso político” y todos los partidos
hicieron la vista gorda.

Verbigracia, ocurrió con las tres amnistías por fraude fiscal aprobadas a lo largo de las últimas décadas: dos por gobiernos del PSOE y la más reciente por un ejecutivo del Partido Popular. Esta última, de 2012, permitió que todas aquellas personas físicas o jurídicas que no habían declarado a la Hacienda Pública la totalidad de sus ingresos pudieran regularizar su situación tributaria, a través de la presentación de una declaración, por la cual las rentas así declaradas tributarían al 10%, sin aplicación de recargos ni sanciones penales o administrativas. Lo que benefició sobremanera a los grandes defraudadores fiscales, que regularizaron más de 40.000 millones de euros en bienes y derechos que no había declarado, frente a los 1.192 millones que ingresaron las arcas públicas.

El debate sobre la amnistía en curso no ha de arrastrarnos ni al juego político y mediático ni a la confrontación partidista. Por todo ello, desde un punto de vista consciente, es muy importante que el debate sobre la amnistía en curso no nos arrastre ni al juego político y mediático ni a la confrontación partidista.

La realidad es que todos los protagonistas de ese oscuro mundo en el que la política se ha convertido son intrínsecamente iguales y hacen y deshacen y chillan o callan en función exclusiva de sus objetivos inmediatos y particulares, sin atender a los intereses generales y con la vocación de servicio público desaparecida.

Así, el Sr. Sánchez hace y hará todo lo que haga falta para mantenerse en el poder y seguir gobernando y acumulando méritos, que espera sean en su momento debidamente recompensados, al servicio de los que están por encima y lo usan, como a todos los “líderes” políticos, cual marionetas.

Y el Sr. Feijoo y cualquier otro, si estuvieran en el lugar de Sánchez, harían exactamente lo mismo: ¿alguien duda que el PP le daría a Vox lo que pidiera en el supuesto de que con su apoyo parlamentario hubiera podido acceder a la
presidencia y formar gobierno? Y sus “golpes de pecho” son puro fariseísmo para lograr más apoyos electorales de ciudadanos ilusos que todavía, a pesar de todo, increíblemente, continúan creyendo en ellos.

Lamentablemente, lo hasta aquí explicado no es algo exclusivo de España, por más que el caso como tal sí lo sea, sino la regla general de la política a escala planetaria. Y no puede entenderse como anomalía del sistema, sino que forma ya parte intrínseca del mismo a nivel global y de cada país.

Un contexto en el que la amnistía en trámite es muy útil para reflexionar y tomar consciencia al menos sobre estos cuatro puntos:
1. El entramado político-institucional, en cada nación e internacionalmente, no persigue el bien común, sino todo lo contrario.
2. Los estamentos de poder político y social a escala global forman parte de un sistema dominado por aquellos, unos pocos, que dirigen la economía mundial. Un sistema que ha configurado un mundo incapaz de generar otra cosa que no sea injusticia, falseamiento, incertidumbre, miedo y sufrimiento.
3. La política no es ya otra cosa que mero atontamiento/entretenimiento de la ciudadanía para mantenerla distraída y alienada.
4. Ante todo ello, la solución no es la indiferencia ni la inacción, sino la Acción Consciente que, por ejemplo, Buda Gautama nos enseñó en su Noble Óctuple Camino y Cristo Jesús nos mostró en el Sermón de la Montaña y con sus obras.

¿ES REALMENTE EL ANHELO DE PAZ LO QUE SE MUEVE EN NOSOTROS ANTE EL RECRUDECIMIENTO DEL CONFLICTO ISRAELÍ-PALESTINO?

¿Qué nos conmueve y remueve ante tanto dolor y tanto dislate? El recrudecimiento del conflicto israelí-palestino vivido desde el pasado 7 de octubre ha hecho que hablemos nuevamente de paz. Un escenario en el que hay una pregunta que afecta a cada uno de nosotros y que tenemos que hacernos y responder con sinceridad: ¿qué es lo que nos conmueve y remueve ante hechos tan desoladores y que causan tanto dolor a tanta gente? Todavía más, siendo más precisos:
+¿Qué nos conmueve y remueve ante el ataque cruel y asesino perpetrado por Hamas?
+¿Qué nos conmueve y remueve ante la reacción israelí, tan violenta y desproporcionada como para poder desembocar en un auténtico genocidio del pueblo palestino?

Intentemos contestar ambos interrogantes sin autoengaños. Y no con el propósito de juzgarnos –verbigracia, culpabilizándonos-, sino para conocernos mejor y, desde ese conocimiento, continuar avanzando hacia nuestra mejor versión, hacia la auto-transformación, que solo será posible mediante una práctica de vida cada vez más coherente con las atributos y cualidades de nuestra esencia imperecedera, de nuestro verdadero ser.

La prueba de algodón de la consciencia

En este orden, sometamos las respuestas obtenidas a los interrogantes anteriores a la prueba del algodón de la consciencia. Porque resulta obvio que:
+Lo que conmueve y remueve es el sufrimiento de nuestros congéneres.
+Y no, desde luego, bajo ningún concepto, cualquier tipo de inclinación emocional o mental –sea favorable o contraria, sea de simpatía o de animadversión- hacia alguno de los teóricos “bandos” –Israel y Palestina- en conflicto. No en balde, la teoría de los bandos es consecuencia de la inconsciencia, que rompe a la humanidad en banderas y fronteras, en creencias e ideologías fanatizadas, en juicios y ficciones mentales impregnados de egoísmo y ciegos hacia el otro y lo otro… Y para la consciencia lo único que existe es la compasión y la consiguiente movilización ante los que sufren, dando además igual su nacionalidad, su religión, su color, su cultura, su lengua, sus costumbres…
Y es muy fina, aunque categórica, la línea que separa lo que es compasión de lo que no:
+No es compasión la que, casi sin darnos cuenta, derrapa hacia el enfrentamiento emocional, mental y/o físico, al nivel que sea, contra el que casusa el daño, que convertimos así en el protagonista de esa compasión falaz, mientras el dañado, el que sufre, queda relegado a un papel secundario, casi de figurante o, aún peor, de mera excusa para justificar la baja frecuencia vibracional que emana de nosotros en forma de emociones, pensamientos y actos proyectados hacia el causante del dolor.
+Sí es compasión la que se centra por completo en el que sufre y en la identificación con él –con su situación, con sus circunstancias…-; y que desde ahí, desde ese centro, nos llena de ternura y empatía para, en la medida de
nuestras posibilidades en cada momento, procurar paliar su dolor y practicar la compenetración, el apoyo, el acompañamiento, la escucha…

Retomando las preguntas antes formuladas, lo que nos conmueve y remueve ante el recrudecimiento del conflicto israelí-palestino… ¿se orienta y tiene que ver con esta compasión de verdad o con su falseamiento?

La Acción Consciente

Cristo Jesús nos convoca a vivir con “Pistis” –vocablo del griego clásico en el que tiene su origen el término “fe”-, que significa una práctica cotidiana basada en la Confianza en la Vida, el Compromiso con lo que realmente somos y la Perseverancia en ambas cosas. Igualmente, distintas tradiciones espirituales nos instan a vivir desde la Triada Perfecta, esto es: con la citada Confianza en la Vida, la Aceptación que es su fruto natural y el No-juicio. Y tanto Pistis como la Triada Perfecta, arrancando en la Confianza en la Vida, desembocan en la Acción Consciente (Acción correcta la llama Buda Gautama en el Noble Óctuple Camino).
Y la Acción Consciente, si lo es, tiene su fundamento en la Compasión auténtica desde la Presencia de lo que somos.
Pero ojo, porque el ego tiende a dar la vuelta, como si fuera un calcetín, a tan primorosas enseñanzas. Así:
+Elimina la fe (Pistis) devaluándola al ámbito de la fe ciega de las creencias y del comulgar con ruedas de molino.
+Aniquila la Triada Perfecta mutando la Aceptación y el No-juicio en indiferencia (apatía, frialdad, indolencia, mirar hacia otro lado…) e inacción.

+Y destruye la Acción Consciente vaciándola de la alta vibración que radica en su esencia y razón de ser a través de la contaminación con la densa frecuencia vibracional del que está infligiendo ese daño -esa arbitrariedad, esa tropelía-, que, como antes se señaló, se convierte así en el protagonista, en tanto que el que sufre queda relegado a un papel secundario.

¡Que no nos suceda esto! Seamos conscientes de nuestras emociones, pensamientos y actos. Metafóricamente, puede ser que la Acción Consciente te lleve a parar con tu mano el brazo del que golpea y hace sufrir al inocente –al
vulnerable, al excluido…-. Pues bien, que como base de ello nunca deje de estar la compasión -el deseo de paliar el dolor del que sufre- y que jamás sea adulterada y sustituida por el enfrentamiento -la lucha o la confrontación en
cualquiera de sus modalidades- contra el perpetrador del daño. Solo así mantendrás la alta frecuencia vibracional propia de tu ser y evitarás contaminarte de la baja gradación vibratoria del agresor.

Y esta Compasión genuina, telón de fondo de la Acción Consciente, es el cimiento de la Paz, con mayúscula.

“No la doy como el mundo la da”

Una Paz que, como ya hemos insistido en estos Informes Trimestrales de Actualidad, nada tiene que ver con la que tantas veces se proclama desde las instancias políticas y mediáticas o, incluso, con la que se puede anhelar por
nosotros mismos. Por eso Cristo Jesús afirmó sobre la Paz: “No os la doy como el mundo la da” (Evangelio de Juan 14:27).

Jiddu Krishnamurti, todo un referente del pasado siglo XX para el humanismo, la espiritualidad y el estudio de la psicología personal y social, nos ayuda a entenderlo en su obra La Libertad Primera y Última:

Discutiremos sobre la paz, proyectaremos leyes, crearemos nuevas ligas, las Naciones Unidas, y lo demás. Pero no lograremos la paz porque no queremos renunciar a nuestra posición, a nuestra autoridad, a nuestros dineros, a nuestras propiedades, a nuestra estúpida vida… Confiar en los demás es absolutamente vano; los demás no nos traerán la paz. Ningún dirigente, ni gobierno, ni ejército, ni patria, va a darnos la paz. Lo que traerá la paz es la transformación interna que conduce a la acción externa. La transformación interna no es aislamiento; no consiste en retirarse de la acción externa. Por el contrario, solo puede haber acción verdadera cuando hay verdadero pensar; y no hay pensar verdadero cuando no hay el conocimiento propio. Si no os conocéis a vosotros mismos, no hay paz”.

Estas consideraciones desnudan y dejan en evidencia el uso grosero de la Paz y su falseamiento desde intereses espurios. Porque:

+La Paz no es negociable, ni opinable, ni admite que el fin justifique los medios: ninguna guerra del presente será la paz del futuro; ningún motivo o razón –tampoco la seguridad, la libertad o los derechos humanos que algunos
argumentan como excusas-, justifica una guerra. De ningún modo.
+La Paz no es algo que se pone de moda cuando la élite quiere y pregonan sus voceros -políticos, medios de comunicación…-, generando entre la gente golpes de pecho meramente emocionales que, pasado un tiempo, desparecerán tal como llegaron.
+La Paz no hace distingos en función de quién provoca la guerra. Ni de la nacionalidad de los caídos: la Paz nunca olvida que todos somos Herman@s y llora por igual a los que mueren en todos los frentes, en todos los bandos, sean palestinos, israelitas, ucranianos, rusos, serbios, croatas, iraquíes, afganos, norteamericanos o de cualquier otra procedencia.
+La Paz es, en el sentido ya compartido, Acción Consciente: no un pensamiento, ni una declaración, ni una intención.
+Y la Paz tiene a la Consciencia como savia que la nutre llenándonos de Compasión y transformando para siempre nuestra mirada, que queda limpia de cualquier atisbo de dualidad, claroscuro o fisura e irradia Luz y Amor.

¿Anhelas la paz en el mundo?: practica la no-violencia en tu vida diaria

Reflexiones que invitan a preguntarnos si hay alguna acción concreta que esté al alcance de todos y conduzca con certeza a una Paz verdadera y duradera. Muchos pensarán que no y creerán que, al barajar tal hipótesis, se está formulando un imposible. Sin embargo, a lo largo de la historia, grandes hombres y mujeres nos han dicho que sí: que existe una acción a disposición de todos capaz de hacer realidad entre los seres humanos una Paz auténtica y sostenible.

¿De qué se trata? Pues de arraigar en nosotros, en cada uno, una manera de vivir presidida por la no-violencia y el no-daño: “Ahiṃsā”, en las tradiciones orientales desde que se escribieron los Upanishads.

Como se reseña en el texto Cristiandad y vegetarianismo: siguiendo la no-violencia de Jesús, de John Dear, nominado varias veces al Premio Nobel de la Paz:

Cuando miro el mundo actual, veo una cultura adicta a la violencia. Mientras estoy escribiendo, hay (…) guerras en marcha (…) personas sufriendo malnutrición y sus efectos (…) aumento de gente sin hogar e injusticias de todo
tipo, incluyendo racismo y sexismo (…) matanza de millones de animales terrestres cada año (…) también (…) de animales marinos. Yo estoy de acuerdo con Mahatma Gandhi, Dorothy Day (…) y el reverendo Martin Luther King Jr., en que el único camino para salir de esta cultura de violencia es a través de la antigua sabiduría de la no-violencia. Recuerdo que el Dr. King dijo la noche antes de su asesinato: «La elección que tenemos delante de nosotros no es mucha violencia o no-violencia; es no-violencia o no-existencia. La no violencia empieza con la visión clara de que todo tipo de vida es sagrada”.

Por tanto, menos andarnos por las ramas con grandilocuentes proclamaciones de paz y convocatorias huecas de “meditaciones” a favor de ella y mucho más de una práctica diaria de no-violencia:

+Practica la no-violencia en tus relaciones con lo demás: deja ya de intentar que tu opinión prevalezca, de querer imponer al otro tu criterio, de enfadarte cuando alguien ve las cosas de mantera distinta a la tuya…
+Practica la no-violencia en tu alimentación: deja ya de ingerir carne de dolor, cadáveres de animales que han sido torturados desde su nacimiento para terminar siendo salvajemente asesinados.
+Practica la no-violencia en tu visión de la vida: deja ya de asumir ese rol con el que te has investido desde tu ego consistente en ser el magistrado de la vida, juzgándola continuamente –que si esto me agrada, pero esto no; que si esto es positivo y esto negativo…-; y tira la balanza egóica con la que mides los hechos, las situaciones y las personas en función de tu pequeño yo, porque hasta las noches oscuras tienen su sentido profundo en tu evolución en consciencia y todo fluye, confluye y refluye en el Amor.

LAS DIVISIONES EN TORNO A LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL OCULTAN SU VERDADERA AMENAZA

Tensiones en “Open AI”
Los medios de comunicación han proporcionado una enorme cobertura a los conflictos y rencillas surgidos dentro “Open AI”, una de las empresas que han destacado en el desarrollo e implantación de la inteligencia artificial a escala mundial…

El asunto, según nos cuentan, puede resumirse así: Sam Altam, CEO de “Open AI”, impulsaba con celeridad el desarrollo de la inteligencia artificial y sus aplicaciones, mientras que el consejo de administración de la compañía –su principal referencia sería Helen Toner, directiva de un think tank de la Universidad de Georgetown- mostraba recelos ante lo que entendía excesiva precipitación.

Esta tensión latente se convirtió en patente cuando empezaron a conocerse las críticas veladas de Toner contra las prisas de Altman y éste procuró echarla. Lejos de tener éxito, él fue quien resultó despedido. Pero en un giro brusco de los acontecimientos, Sam Altam fue reincorporado a la empresa (se le expulsó un viernes y se le readmitió el martes siguiente) y retomó su dirección ante la presión de socios y accionistas.

Pero lo ocurrido en Open AI transciende de la propia empresa y tiene que ver con lo que sucede en el conjunto del sector tecnológico de la inteligencia artificial. Así lo ha descrito Jorge Benítez en su artículo La guerra que se esconde detrás del ‘caso OpenAI’ que puede cambiar el futuro del mundo, publicado en el en el diario El Confidencial el 22 de noviembre de 2023.

“El lío de OpenAI es un microcosmos de una guerra cultural que tiene como protagonista a la IA en empresas y gobiernos de todo el mundo. Y, como en todas las guerras, hay bandos enfrentados a muerte. En una trinchera tenemos a los alarmistas que consideran que la IA debe ser regulada porque algunas de sus aplicaciones suponen un riesgo existencial para la Humanidad. En la opuesta pelean los superoptimistas, aquellos que niegan cualquier posible catástrofe derivada de esta tecnología y que, al contrario, creen que cualquier control es una peligrosa interrupción del progreso.

Esta controversia afecta a toda la industria tecnológica, así que pongamos dos ejemplos radicales de ambas visiones. También en El Confidencial, con fecha 26 de noviembre de 2023, Manuel Ángel Méndez y Michael Mcloughlin, en el artículo El circo de OpenAI es sólo el inicio: esta es la gran guerra que viene por el control de la IA, lo resumían así: El drama vivido esta semana en OpenAI es el reflejo de una batalla mayor: la de los diferentes grupos de interés que intentan hacerse con el control de la IA. Nadie quiere quedarse fuera del próximo gran negocio. Cueste lo que cueste”.

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2023-11-26/sam-altman-openai-control-ia-etica_3779476/

Y Méndez y Mcloughlin citan, no ya a dos grupos enfrentados, sino a tres:
+“Un movimiento conocido como «altruismo efectivo»: la creencia de que, bien controlada, la IA puede generar una era de prosperidad inimaginable, pero que en las manos equivocadas traerá consecuencias catastróficas”.
+”En el otro bando, los llamados optimistas, superoptimistas o aceleracionistas. El inversor Marc Andreessen definió muy bien este movimiento en un polémico manifiesto: «Creemos que la inteligencia artificial es nuestra alquimia, nuestra piedra filosofal. Estamos logrando que la arena piense», escribía. Cualquiera que se interponga en el desarrollo libre de la IA debe ser considerado un «enemigo»(…) La tecnología es la gloria de la ambición humana, la punta de lanza del progreso. Podemos avanzar hacia una forma superior de vida».
+”Existe un tercer grupo en discordia que aspira a dominar la IA con otra estrategia: decir una cosa en público y hacer la contraria de puertas hacia dentro. No hay etiqueta oficial, pero la de «oportunistas» iría bien encaminada. Su representante más evidente es Elon Musk. El pasado marzo, Musk junto a otros 33.700 científicos, académicos e ingenieros firmaron una carta pidiendo una moratoria inmediata de seis meses en el desarrollo de la IA por los «profundos riesgos que supone para la sociedad y la humanidad». Ocho meses después, Musk anunciaba Grok, un chatbot de IA para plantarle cara a ChatGPT.  Algo parecido, aunque de una forma mucho más sutil y manipuladora, es lo que está haciendo Sam Altman, el CEO de OpenAI. Igual que él, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, o el de Google, Sundar Pichai, se han visto obligados a acelerar el desarrollo de la IA a la vez que avisan de los riesgos. ¿Oportunismo? ¿Hipocresía?”.

¿Qué es lo que está realmente en juego para la humanidad con la inteligencia artificial?

Al hilo de todo lo enunciado, los periódicos, canales de televisión, emisoras de radio y plataformas en la red se han lanzado a subrayar el convencimiento de que lo que sucede en “Open AI” es la muestra evidente de la división dentro de este sector tecnológico entre los bandos que se acaba de reseñar. Pero deberíamos haber aprendido ya que, en la sociedad actual, tan cargada por la distopía que fomentan los que dirigen el sistema socioeconómico global y todos hacemos posible por nuestra inconsciencia individual y colectiva, una cosa es la apariencia y otra la realidad. Atendiendo a lo cual, hay que preguntase: ¿es ésto –lo que se desprende de los argumentos que pesimistas y optimistas ponen de manifiesto en su controversia- lo que está realmente en juego para la humanidad en el marco de la AI y lo que conlleva?

Para responder este interrogante con fundamento, hay que recordar que, desde los que dominan el sistema, la dualidad es utilizada de modo tan reiterativo como eficaz -para ellos, obviamente-. Dos claros botones de muestra los tuvimos durante la pasada pandemia: afirmacionistas y negacionistas y provacunas y antivacunas. En lo referente al cambio climático, se está repitiendo la jugada. Y hay que sospechar que algo semejante pueda estar ocurriendo con esta tensión pesimistas versus optimistas en el terreno de la inteligencia artificial. Porque esta práctica de la dualidad persigue siempre dos grandes objetivos:
+De un lado, crear confusión para que la realidad sea difícil de percibir (véase al respecto Nublar la consciencia de lo real, libro no 6 de la Biblioteca del “Proyecto de investigación Consciencia y Sociedad Distópica”), generando el
caldo de cultivo ideal para la desinformación y la contrainformación.
+Y de otro, favorecer el relativismo escéptico, esto es, el hartazgo de la gente ante tantos dimes y dirites y ante noticias y falsas noticias con contenidos contrapuestos hasta el punto de tirar la toalla e instalarse en un devastador “todo es relativo”; o en la tendencia no menos peligrosa de dar verosimilitud exclusivamente a aquello que ya se ha instalado en nosotros como sistema de creencias o prejuicio, rechazando el resto (tal relativismo escéptico y cómo
superarlo es precisamente uno de los ejes claves del libro no 9 de la citad Biblioteca, que verá la luz en mayo de 2024 con el título La distopía imperante: mentiras que promueve y certezas que oculta).

De sorpresa, nada…
El actual boom de la inteligencia artificial no ha cogido por sorpresa a quien haya tenido un mínimo de interés sobre su evolución; y menos, por tanto, a las corporaciones empresariales que se mueven en el sector:
+Verbigracia, el celebérrimo Bill Gates, a menudo portavoz de lo que se cuece y se quiere en las “altas instancias”, valoró en enero pasado, en su cuenta personal, que 2023 sería el año de la AI, la tecnología más significativa a su juicio en el presente y el futuro. Concretamente, el exdirector de Microsoft afirmó que no le llama tanto la atención el metaverso o la realidad aumentada, sino que lo más sobresaliente en el mundo tecnológico es la inteligencia artificial. “La IA es la más grande”, dijo. Y agregó: “No creo que Web3 fuera tan grande o que las funciones del metaverso por sí solas sean revolucionarias, pero la IA es bastante revolucionaria”. En ese sentido, Gates señaló que está “impresionado con el ritmo de mejora” de las IA generativas. “Tendrán un impacto enorme”, remarcó.

Y esta opinión de Gates acerca de que 2023 sería el año de la inteligencia artificial era compartida a finales de 2022 por numerosos líderes y empresas del sector. En lo que sabía que sería determinante la explosión del generative AI –
creación automatizada de contenido- y el desarrollo de modelos como GPT-3 o su variante GPTChat, que permiten desarrollar nuevas aplicaciones o incrementar la eficiencia de las actuales en áreas como el marketing, las ventas, el servicio al cliente y la gestión del conocimiento.

Ante todo esto, estando el asunto hace tiempo asentado y en avanzado estado de configuración, sorprende que fuera ya en plena vorágine de la IA, bien metidos en 2023, cuando empezaron a aparecer manifiestos y escritos firmados
por cientos de directivos empresariales y expertos en la materia alertando sobre los peligros de la IA e, incluso, solicitando una demora en su desarrollo y aplicación. Lo cual ha terminado por dar lugar a la reiterada dualidad
pesimistas/optimistas.

¿Bien común o luchas entre corporaciones y una nueva maniobra de distracción?

Estas peticiones de demora o de posicionamiento en contra de la IA alegan el interés ciudadano. Pero, ¿es ésta la verdad?

Conociendo el modo en que funciona la vigente sociedad distópica, hay que concluir que no. Es más, se puede apuntar al hecho de que los auténticos objetivos de tanta controversia tienen que ver, más que con el bien común, con:
+Las luchas entre las grandes corporaciones tecnológicas para marcar posiciones dentro de un sector llamado a ser tremendamente lucrativo y de gran impacto social.
+Y, muy especialmente, el deseo de desviar la atención pública sobre la gran amenaza de la inteligencia artificial. Tal amenaza no es la destrucción de puestos de trabajo, por más que sea cierto que numerosos empleos –abogados, maestros, médicos, vendedores y expendedores, atención al cliente…- podrán ser fácilmente reemplazados por la
inteligencia artificial.  Tampoco su potencial “independencia” del ser humano, por medio de su auto-impulso o auto-programación (la capacidad de la IA para programarse ella sola y aprender por su cuenta» sin nada que le impida irse por un lado o por otro y dar resultados inesperados), hasta el punto de que en algún momento pueda revolverse contra él: curiosamente este argumento es usado por personas que, desgraciadamente, hace tiempo que se posicionaron en pro de sus objetivos y privilegios, contra el ser humano.

No, nada de esto…
Donde radica la amenaza real de la IA es en el interés de los grupos de poder en utilizarla en aras a promover nuevos paradigmas, sistemas de creencias, hábitos de vida y pautas socioeconómicas al servicio de la deificación de la
tecnología, el transhumanismo, la virtualización de la existencia y el control social y ciudadano: el nuevo orden mundial que quieren hacer realidad de la mano de la Agenda 2030.

Y entre los múltiples peligros que todo esto conlleva para la humanidad hay uno que descolla sobre los demás: la conversión en seres infrahumanos. Una amenaza tremenda y real que utiliza el transhumanismo, en general, y la inteligencia artificial, en particular, para ahondar aún más en la expulsión de la transcendencia y la espiritualidad de la vida individual y social, procurando que las personas olviden por completo su esencia imperecedera –nuestro verdadero ser- y se aferren exclusivamente a su apariencia perecedera -su pequeño yo físico, emocional y mental y la personalidad a él asociada-, llenos de miedo a la  muerte, obsesionados con alargar la esperanza de vida a costa de lo que sea y sin capacidad alguna para practicar la confianza en la vida y la reverencia por ella. Lo que irá inevitablemente acompañado de:

+Desnaturalización: Desconfianza hacia la naturaleza y la Madre Tierra (virus, catástrofes naturales…). Lo que incluirá, entre otras cuestiones, la alimentación artificial (alimentos sintéticos y genéticamente modificados y, por tanto, sin fuerza vital –prana-) y la dependencia alimentaria, pues sólo las corporaciones podrán producir la alimentación artificial, haciendo que la gente dependa completamente del suministro de las élites.

+Claudicación personal y social: En pro de una pretendida seguridad, el ser infrahumano renunciará a su libertad o, cuando menos, a parcelas muy importantes de la misma. Se ignorará el hecho obvio de que la seguridad sin
libertad es autoritarismo y despotismo. Y se extenderá la creencia de que ser responsable significa comportarse en consonancia con las medidas y normas establecidas por el sistema dominante, cumpliendo las mismas sin importar que redunden en la merma o anulación de espacios de libertad individual o colectiva.

A la par, serán calificados de irresponsables los que ni actúen o piensen de esta manera. Lo que irá acompañado de censura externa y autocensura y adoctrinamiento social para despreciar los criterios, consideraciones y opiniones
que se aparten de la narrativa prescrita, que serán tildados de “desinformación”, “negacionismo” e incitación a un “discurso del odio”.

+Enfriamiento del espíritu humano: El telón de fondo de fondo y la consecuencia de todo lo enunciado será la frialdad, la dureza y la rigidez del materialismo más exacerbado, procurando que las personas sean prosaicas, secas, reaccionarias, materialistas en sus obras y endurecidas en sus pensamientos, sus sentimientos e, incluso, sus cuerpos.

Y tiene una meta más calculada y ambiciosa: congelar consciencialmente a la Tierra y a la humanidad, dificultando el proceso evolutivo tanto del planeta como de las almas encarnadas en la humanidad y empujando a éstas para que conformen un organismo humano endurecido, mecanizado, virtual, artificial, fantasmal, desprovisto de libertad y transcendencia y sumido en una especie de vida reactiva-instintiva en el seno de una Tierra que sólo sea un escombro cósmico, la sombra de un planeta vivo, en el que ningún alma pueda vivir en un auténtico ser humano.

Es en este marco donde puede contemplarse la verdadera cara y la colosal envergadura de la amenaza de la inteligencia artificial: promover nuevos paradigmas, sistemas de creencias, hábitos de vida y pautas socioeconómicas al servicio de la deificación de la tecnología, el transhumanismo, la virtualización de la existencia y el control social y ciudadano.

CIERRE: OPORTUNIDADES PARA QUE SE ESTABLEZCA EN NOSOTROS LA CONSCIENCIA

Pero, en medio de tanta distopía está en nuestras manos, individual y colectivamente, que prevalezca la consciencia.
De hecho, como se subrayó en la presentación del Informe que aquí termina, y dado que nada es casualidad y todo ocurre con un sentido profundo, los falseamientos que han sido examinados son grandes oportunidades para que
se establezca en nosotros la consciencia. En ti, en mí, en todos…

Por tanto, sin querer convencerte de nada, sometiéndolo a tu descernimiento y sentido común:

+Incentiva tu sed de verdad para conocer lo que diversas tradiciones espirituales y muchos sabios y sabias de todas las épocas nos enseñan acerca de la auténtica historia de la Tierra, de la humanidad y de las humanidades por las que el ser humano ha evolucionado hasta llegar al transcendental momento presente.
+Deja atrás la política, con todo lo supone, y observa el mundo y vive tu vida con los ojos nuevos de tu esencia imperecedera.
+Práctica la genuina compasión y la paz que de ella dimana, asentando en tu día a día la no-violencia y el no-daño a ningún ser humano y a ninguna modalidad de vida.
+No caigas en las redes de un transhumanismo que pretende convertirte en un ser infrahumano y cultiva tu dimensión imperecedera mediante una práctica de vida coherente con ella, con tu divinal esencia.

«Despertar se halla a tu alcance; es tu vocación natural: este mundo –este sistema, con todo lo que implica- no es el nuestro. Sí, toma buena nota: ni tú eres tu apariencia, tu personalidad, ni este mundo es el tuyo. Asume esto e
intégralo en ti con todas sus consecuencias«.

Ciertamente, nos toca convivir con este mundo que nos es ajeno, pues a todos lados llega. Pero una cosa es la convivencia y otra la connivencia. Y para no caer en la connivencia, mantengamos la calma desde la confianza de que este ciclo humano tendrá su final en el contexto de ciclos mayores, con la evolución de la Madre Tierra a la cabeza, y ejercitemos una práctica de vida cotidiana para, como nos enseñó Antonio Machado, ser buenas personas en el buen sentido de la palabra.

Será así como estemos cocreando otro mundo, el que sí es nuestro, el que ya late en el corazón y brilla en las almas de muchísimas personas en todo el planeta. El nuevo mundo que sustituirá al actual exactamente cuando corresponda.

Que la Paz sea contigo y la Luz y la Fuerza de tu divinidad te acompañen de instante en instante.

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+Febrero 2024: sábado 10, de 18:00 a 21:15 horas: Taller online y presencial en Madrid (Sala Ecosofía de Ecocentro): El transhumanismo: su contenido e implicaciones y su superación consciente.
+Febrero 2024: del viernes 23 al domingo 25: Retiro de fin de semana en la Hospedería del Silencio: La existencia humana, la vida y el universo: sus orígenes, su razón de ser y su evolución según la Ciencia y la Espiritualidad.
+Abril 2024: del viernes 26 al domingo 28: Retiro de fin de semana en la Hospedería del Silencio: La Sabiduría de Jesús de Nazaret: el significado de su dimensión crística y sus enseñanzas para la práctica de vida individual y el camino colectivo.
+Mayo 2024: del viernes 24 al domingo 26: Retiro de fin de semana en la Hospedería del Silencio: Las humanidades pasadas (Atlántida, Lemuria…) y la humanidad actual: su misión y función evolutiva, su final y lo que vendrá tras
ella.

+Junio 2024: sábado 8, de 18:00 a 21:15 horas: Taller online y presencial en Madrid (Sala Ecosofía de Ecocentro): La Marca de la Bestia: ¿qué es, cuáles serán sus repercusiones en nuestras vidas y qué pasos se están dando ya para
implantarla?
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