España y la Hispanidad en su conjunto son el principal objetivo a destruir por los globalistas del Nuevo (viejo) orden mundial, (NOM). Esto no es casual, obedece a un plan que viene desde muy atrás y que tiene sus raíces en el profundo odio que las élites de la usura tienen a la cristiandad.
Globalización versus globalismo
Hay que empezar haciendo una obligada distinción entre los términos “globalización” y “globalismo”. El primero de ellos, la globalización, es un proceso que se ha dado a lo largo de la historia y que es fruto de sí misma, es un proceso lento pero inexorable al que los pueblos de la tierra están irrevocablemente abocados. Es un proceso natural, bueno en sí mismo por el cual los pueblos y naciones de la tierra se conocen y se mezclan, se intercambian conocimientos e información, se produce un intercambio cultural, un enriquecimiento y un mestizaje. Este proceso que se extiende a lo largo de la historia fue culminado por España. España ha sido la primera nación en dar la vuelta al mundo, este acontecimiento marco el fin del mundo antiguo e inicio el mundo moderno en el que hoy estamos 500 años después asistiendo al intento de destrucción del mismo y de sus naciones, pueblos e identidades que hacen del mundo un lugar felizmente diverso.
El globalismo es profundamente perverso y dañino. Es una imposición de las élites de la usura, cuya una intención es la de homogeneizar a los pueblos de la Tierra, privarlos de sus identidades, acabar con la pluralidad de razas y culturas. El globalismo tiene como fin la aculturación de todos los pueblos de la Tierra. Este proceso, paradójicamente, nos lo venden a través de lo que ellos han venido en llamar el “multiculturalismo”; un neologismo inventado por las élites de la usura, que esconde justo lo contrario de lo que aparentemente pretende evocar o sugerir el muy tendencioso vocablo.
La globalización iniciada por España iba acompañada desde su origen de la evangelización de todos los rincones del globo. España llevó la civilización cristiana a todos los territorios que fue descubriendo e hizo de la evangelización su única política de estado.
Religión, culto al dinero, soberanía
La religión, como vemos, juega en toda esta trama del NOM un importantísimo papel y las élites de la usura no pretenden esconderlo, aún al contrario es clave para entender todo el proceso que estamos viviendo. Aún a pesar de la tremenda labor que descristianización que se viene llevando a cabo desde hace ya varios siglos y cuyo hito y referente principal fue la muy “progresista”, (nótese la ironía), Revolución Francesa que nos han vendido como el despertar del pueblo pero que, en realidad, es el primer triunfo de la masonería que marca el inicio del proceso histórico en el que aún nos encontramos.
No hay que olvidar que la cristiandad ya estaba herida de gravedad tras la reforma protestante y que las naciones que tuvieron la desgracia de sucumbir al protestantismo ya llevaban más de dos siglos en manos de las élites de la usura con gobiernos títeres de las mismas y por tanto ya habían perdido por el camino los valores cristianos sustituyéndolos por un culto al dinero del que todavía hoy son presas.
Así pues, fueron las naciones germánicas y anglosajonas de Europa las primeras en perder su soberanía tras la reforma protestante, seguidas de Francia tras la revolución. Las siguientes naciones en caer fueron las eslavas ortodoxas, estas ya lo hicieron un siglo más tarde, aunque recuperada su libertad tras la caída del muro ahora son las que mejor están resistiendo esta embestida global de los usureros.
Las naciones eslavas han tenido la inmensa desgracia de vivir durante muchas décadas bajo la esclavitud de uno de los más perversos sistemas políticos creados por los usureros para el dominio de las naciones, lo tiene muy reciente y eso hace que sean conscientes en mayor medida de lo que significa la palabra libertad, libertad de la que carecieron generaciones enteras y que no están dispuestos a volver a perder sin lucha.
El África subsahariana está geopolíticamente sometida desde el siglo XIX a las élites que impiden su desarrollo y que ahora utilizan como arma demográfica para la invasión y sustitución de la población europea.
La civilización china, la más estable y antigua de la Tierra, fue sometida al comunismo desde mediados del pasado siglo, y ha sufrido en muy pocas décadas un proceso de aculturación y alienación tan inmenso que cuesta trabajo entender cómo puede haber sido posible que en tan pocas décadas se haya podido borrar de la faz de la Tierra toda una civilización milenaria.
El caso chino evidencia la intrínseca y profunda maldad del comunismo/socialismo, que extermina físicamente a sus oponentes y arrasa con civilizaciones reduciendo a la esclavitud a la nación más antigua y poblada de la Tierra. Hay que destacar aquí que el modelo chino es el que las élites de la usura quieren implantar en todo el planeta. Ya han demostrado su eficacia sobradamente.
El mundo islámico es un mundo sometido a una falsa religión. El islam es un sistema político disfrazado de religión que es fácilmente manipulable por las elites de la usura, el islam fue una temprana creación suya, lo conocen muy bien, de momento seguirán utilizándolo como lo han hecho ya desde su creación.
El verso suelto
El verso suelto que queda es España, la hispanidad en su conjunto, junto con Portugal, Brasil e Italia. Casualmente y aún a pesar de llevar décadas imbuidos en procesos de aculturación, milagrosamente, el catolicismo y sus valores cristianos universales perviven y persisten en todas estas naciones hermanas por sangre y cultura. Somos, y no por casualidad, las naciones más afectadas por la «plandemia». Estamos en su punto de mira y no van a parar hasta conseguir su objetivo. Al igual que en los procesos de las falsas independencias, el enemigo lo tenemos dentro y está entrenado por la élite, son nuestros políticos los que, a las órdenes de sus amos, están vendiendo a nuestras naciones. Pero, no solo nuestros políticos, ahora también es nuestra iglesia la que conspira contra nosotros.
La masonería odia la hispanidad porque odia el catolicismo. A través de los jesuitas, la masonería se infiltró hace ya mucho tiempo en la iglesia y ahora está a la cabeza del papado. La situación de los países católicos es de serio peligro de desaparición si no hacemos algo para remediarlo. Llevamos ya 500 años de Leyenda Negra a nuestras espaldas, y 200 desde que nos separaron. 200 años que ellos han aprovechado para enriquecerse y organizarse. 200 que nosotros llevamos divididos, enfrentados y esclavizados por ellos. Estamos en el momento más vulnerable de nuestra historia y el mayor enemigo lo tenemos dentro y, al contrario que las naciones eslavas, que son muy conscientes de lo que anda en juego, en nuestras naciones nuestros políticos no están ahí para defendernos, sino que ya están todos vendidos al NOM. No podemos ni debemos contar con ellos. Tenemos que organizarnos nosotros para recuperar nuestra libertad y hacer frente al monstruo que amenaza con devorarnos. Somos la presa más fácil, los hechos y las evidencias están ahí a la vista de todos.
Valioso texto de José Antonio Castro publicado, entre otras, en las siguientes webs:
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