Luis de Miguel Ortega, Scabellum: «la alternativa es crear nuestra propia realidad. La primera tiranía mundial viene implantándose desde hace largo tiempo. Hay que crear alternativas a la dictadura global que ya, prácticamente, tienen implementada».
La pregunta es: ¿Cuál es la salida?
Luis de Miguel Ortega, portavoz de la asociación Escabellum: Primero, y ante todo, calma. Respirar hondo. Y no dejarse llevar por esta locura. Hay que recuperar o mantener el buen humor y pasárnoslo bien. Desahogarnos. NO estresarnos. Asumir desde ya, por si alguien pensaba lo contrario, que la justicia no está esperándonos con los brazos abiertos para interpretar justamente el derecho. Eso es una falacia. La Justicia está diseñada y manejada por los mismos que han establecido la dictadura sanitaria. Que un ministro de España, en la primera fase de la «plandemia» comprara 300.000 dosis de una vacuna ilegal es prevaricación, malversación de fondos públicos. Y pincharlas a abuelitos institucionalizados (los más vulnerables) es un delito contra la salud pública. Eso se lo hemos llevado al Tribunal Supremo, sala segunda, la sala de causas especiales, y no le parece que sea suficiente para abrir una causa judicial. Por tanto, no esperemos nada de la justicia.
«La salida de este atolladero está en generar nuestras propias alternativas: crear nuestra realidad»
Hay que ser suficientemente maduros para que los que no creemos en esta locura generemos nuestras propias alternativas. En 2018, empezó la fase definitiva de esta locura por parte de la la guerra de la entonces ministra de Sanidad, Carmen Monzón, contra lo que denominó “pseudociencias” y “pseudoterapias”. Entonces, muchos profesionales de este campo llegaron a Scabellum reclamando una defensa argumentando sus evidencias científicas. No les importa ninguna evidencia científica. Su plan es una dictadura sanitaria. Que no existan alternativas para nada. Que no tengas dónde ir y que tu vida esté en sus manos. No les importa la evidencia científica.
«No les importa ninguna evidencia científica. Su plan es una dictadura sanitaria. Que no existan alternativas…
Que no tengas dónde ir…. Que tu vida esté en sus manos»
Esta guerra empezó hace muchos años. Y han conquistado poco a poco, sin que la gente se haya dado cuenta, todos los ámbitos de tu vida. Todas las plazas. Ahora mucha gente dice: ¡eh, que me están disparando¡. Perdona, pero así llevan veinte, treinta años. Ahora se sorprenden cuando esta dictadura lleva impuesta más de dos décadas. Y me quedo corto. Mucha gente está aterrizando ahora. Nos sorprendemos por el abuso escolar, jurídico, político, científico. Choca esta realidad porque durante tres décadas han mirado para otro lado. Y no han querido ver lo que estaba pasando en la sanidad, en la justicia, en la ciencia, en la educación, en la sociedad en general.
«Si quieres que las cosas sean de otra manera, crea tú una realidad alternativa, tu propia realidad. No nos la van a dar gratis»
En derecho trabajamos con el «principio de realidad»: Las cosas son lo que son y no lo que queremos que sean. Pero, tenemos la opción de crear lo que queremos, si nos ponemos manos a la obra y no seguimos dejando en manos de nuestros gobiernos, y los que los dirigen, la creación de realidades. Tenemos que tener prisa para seducir a un montón de médicos, de abogados, de maestros, de filósofos para que algún día podamos tener una sanidad libre, una realidad alternativa, independientemente de lo que diga o haga el gobierno. Tenemos que construir una sociedad nueva: nuevas escuelas, hospitales, centros sociales, restaurantes, comunidades sensibilizadas y comprometidas con esa co-creación. No nos lo van a dar gratis. Tenemos que ser nosotros los que asumamos de una vez la responsabilidad, el control, la soberanía sobre nuestras vidas. Cada uno tiene un campo de labor donde se siente más cómodo. Que cada uno haga lo que pueda donde mejor se sienta. Pero, el punto de partida es asumir la realidad tal cual es hoy.
«Tenemos que ser nosotros los que asumamos, de una vez, la responsabilidad, el control, la soberanía sobre nuestras vidas»
La realidad es la que es y, cuanto antes la gente vaya despertando a esta realidad, antes podremos articular otra realidad, la realidad que queremos. Y esta realidad no tiene nada que ver con un virus, eso es la excusa, ni con un pasaporte, ni con vacunas. Es un plan mundial de control, de tiranía; la cuarta revolución industrial, dice Klaus Schwab. No, no estamos ante la cuarta revolución industrial. Estamos en la primera tiranía mundial. Y esto va a seguir, no van a renunciar. Y si no es con un virus va a ser con el cambio climático, y si no con el terrorismo islámico, o con la violencia de género o con la inmigración. Con lo que se les antoje. Cualquier motivo para ellos será válido para lograr sus objetivos.
Impondrán un impuesto al carbono, por tener un coche, como ya ocurre en Cataluña. La gente recurre, o protesta, y, al final, solución: un pasaporte digital y mundial para todo y todos. Así te controlarán con las miles de excusas (problemas) que ellos mismos han generado para provocar tu reacción (protestas, quejas, reclamaciones) y venderte su solución (sistema de control total).
Ya lo saben todo de ti. Han ido inmiscuyéndose en cada una de las facetas de tu vida de la misma forma: problema, reacción, solución. Este es el paso final en su largo recorrido para imponer su gobierno mundial.
Ellos van a seguir por ese camino. Nosotros tenemos que crear el nuestro. No renunciar a la lucha. Pero, focalizarla en la creación de lo que queremos. Eso no quiere decir que no hay que dar la batalla. Claro que sí, pero siempre en favor de nuestros objetivos, no permitiendo que ellos dirijan tu reacción, para acabar utilizando tu energía en favor de sus planes.
«La asociación Scabellum lucha contra la corrupción de la dictadura global desde 2004»
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La asociación Scabellum está luchando contra esta corrupción, contra este modelo, desde 2004. Scabellum ha peleado en todos los ámbitos, en todos los tribunales, y hemos perdido todo tipo de pleitos. Por eso sabemos en qué merece la pena poner energía y en qué no. Todo lo que sea molestar o poner chinitas y palos en la rueda a este gigante está bien. Pero, eso no lo va a tumbar.
Por tanto, mi último consejo es: No desesperar, no rabia, no cabreo, no angustia ni tristeza. Eso es lo que quieren los gobiernos y quienes los dirigen. No os quieren cómodos, disfrutando de la vida. En consecuencia, haced todo aquello que os repare el alma, la alegría, la confianza en vuestros semejantes y, ante todo, en vosotros mismos. No dejéis que ellos os arruinen mentalmente. Estad tranquilos. Ayudáos unos a otros. Cread redes. Y cread lo que creéis, lo que queréis. Hay que echar los restos, con alegría y pasándolo bien.
Sobre mi mesa hay 35.000 euros de embargos. Que vengan y me lleven. Mi persona y mi dignidad es lo único que tengo.
Entrevista completa: https://www.twitch.tv/inmaq
Información sobre Scabellum: https://www.scabelum.com/
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