Contra lo que afirma el primer principio hermético: No todo es Mente. Según el eminente Bertus, de la web «Caminando el Sendero», la Mente está ligada al plano material y físico, al reino del Demiurgo. La Consciencia es la Esencia del Universo.

El concepto de mente se circunscribe a lo puramente material, indeleblemente ligada a la materia, al sistema de control de la Matrix, a la granja humana  del Demiurgo. La mente es limitada, influenciable, programable y fácilmente jaqueada por los regentes planetarios.

El ser humano, como ya sabemos, ha sido manipulado tanto física, como conciencial  y  energéticamente, habiendo sufrido diversos retoques genéticos hasta llevarlo a su estado actual disminuido. El objetivo es más que evidente: sabotearnos en pos de nuestra dominación y control. Buscan jugar con ventaja, porque se saben inferiores por carecer de la conexión directa con la Fuente, que sí posee el ser humano. Eso es lo que pretenden cortar definitivamente, la conexión con la Energía Creadora. Así debilitan nuestra defensa energética accediendo al control de nuestra mente.

La mente y lo mental, por tanto, están atadas y atrapadas en las limitaciones de la materia, en nuestros patrones de pensamiento, en los límites del programa ego, por las interferencias de los regentes planetarios, y la dualidad en el plano 3D. Mente es ego y dualidad, artilugios de control demiúrgico.  

La consciencia, por el contrario, constituye el Despertar a nuestra Esencia desde el sueño del pensamiento impuro producto de la mente. No somos el vehículo físico perecedero en el que encarnamos. Nuestro origen reside en un estado de Consciencia superior, un  Todo solemne y absoluto, cuya naturaleza exacta es inabarcable para nuestra limitada mente, saboteada y enfermiza a mayor gloria de las entidades que la dirigen.  

Sólo la chispa divina, semilla del Creador en cada uno de nosotros, salvaría al hombre del falso mundo material de las sombras. Esa chispa sólo se halla y se enciende por el iniciado en el sendero de los Misterios, el camino de los descubrimientos de nuestra Naturaleza Divina.

La Consciencia, pues, sería el Despertar a nuestra Consciencia Superior, el regresar a nuestra Casa Origen. Sería pasar de la fragmentación a la Unificación.

El Universo es un Todo Consciente Supremo y de Amor Omnisciente. Y nosotros, como derivación directa de la Fuente, somos también infinito Amor creacional. O, sea, todo no es mente sino pura Conciencia Co-creadora junto con la Fuente Universal, libre, sin miedo, inconformista, sin dogmas, en control absoluto de tu Ser, de tu entorno y en  conexión absoluta con el Padre.    

+Nota: Me he permitido sustituir el término conciencia que utiliza Bertus, en su exposición original, por el de consciencia. cuya definición, según la R.A.E, se ajusta más exactamente al propósito de este apartado de Universo Gesara.  

Más info: Bertus. Caminando el Sendero.

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