La jara pringosa

La jara pringosa

La jara pringosa

La jara pringosa: Cistus ladanifer L. (Cistaceae) es una especie arbustiva dominante endémica de la región del Mediterráneo occidental. Posee con una gran capacidad para sobrevivir en suelos pobres, con carencia de agua y alta exposición solar. Es por ello, que forma comunidades, que con frecuencia, son prácticamente monoespecíficas y altamente persistentes, con un importante papel en la recuperación de suelos degradados, en particular tras los incendios forestales.

Este arbusto segrega una gran cantidad de exudado o resina aromática principalmente en sus hojas y tallos fotosintéticos, llamado ládano. Este exudado es secretado por tricomas y está formado principalmente por dos grandes grupos de metabolitos secundarios:

  1. Flavonoides, que constituyen entre el 6% y 26% del peso seco del exudado.
  2. Diterpenos que constituyen entre el 1% y 2%.

Existen otras especies del género Cistus que también producen ládano. En C. ladanifer el ládano representa del 8 al 15% de la masa seca de las hojas, siendo la secreción más abundante en las hojas maduras recolectadas los meses de verano. Su aceite esencial está siendo estudiado en caso de afecciones autoinmunes. Además, tiene unas contrastadas acciones cicatrizantes y antihemorrágicas.

Más información:

Jara pringosa: propiedades de la planta medicinal

 

Según nuestros amigos de «Objetivo de Luz», hay estudios que están mostrando el potencial de esta planta para apoyar las economías más rurales, porque crece silvestre y abundante por toda la península y tiene muchos usos y aprovechamientos simultáneos. Es muy común en la industria de la perfumería como fijador de fragancias además de dejar la suya propia, que es un aroma delicioso al que llaman ámbar gris.

El  aceite esencial que se extrae de esta planta tiene propiedades broncodilatadoras, antiinflamatorias y antibióticas, muy adecuado para ayudar en procesos catarrales, resfriados y fiebres. La medicina tradicional china lo ha utilizado como anticancerígeno.

Y este mismo aceite esencial se usa en control biológico, añadiéndolo a cebos, para captura de escarabajos de la madera (escolítidos y cerambícidos). Seguramente por esto mismo tener plantas de jara pringosa entre frutales proteja los árboles de estos ataques.

Además la jara crece en simbiosis con Boletus edulis, por lo que además de jara puedes cultivar setas de alto valor y mejor sabor…

También se aprovecha el polen y el néctar de las hermosas flores de la jara que, según estudios japoneses, muestran que el consumo de polen es beneficioso para la osteoporosis y mejora los índices de glucosa y triglicéridos.

 

«Ahora como la uso yo:

Yo le doy múltiples usos. El principal es para infusiones riquísimas para los catarros de invierno ya que es rica tanto en ládano como en aceites esenciales. También hago varas de incienso, el ládano quema y ahuma fenomenal.

También cuando tengo hojas frescas, si me hago alguna herida uso las hojas como tiritas que por su poder cicatrizante me sana las heridas más rápido además de protegerlas.

También me encanta cuando puedo disfrutar del lujo de una bañera, darme un baño en digamos “infusión de jara pringosa” la piel se queda suave, hidratada y perfumada».

Candela Vargas. Objetivo de Luz.

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