El Libro de las Revelaciones o Apocalipsis, según Emilio Carrillo

Estamos en los tiempos finales de esta generación humana (Cristo Jesús. Mateo, 24). La Humanidad tiene ciclos, que dan lugar a distintas fases del proceso evolutivo. En la actualidad, asistimos al final de uno de esos ciclos que darán paso a una nueva generación humana. Pero, como también dijo Jesús Cristo: «Nadie sabe ni el día ni la hora». Por lo que tendremos que estar atentos a las señales.

Una de esas señalas es el tiempo. Cuando se habla de tiempo, desde el punto de vista de la consciencia, los maestros y sabios dijeron que el tiempo tiene dos manifestaciones: el tiempo material y el tiempo espiritual.

Los griegos, entre ellos Pitágoras: Cronos (tiempo material) / Kairós (tiempo espiritual)

La Tradición maya habla del tiempo (material-lineal)  y del no tiempo (espiritual-cíclico).

El tiempo es como un río por cuyo caudal más o menos recto, lineal, circula el agua a ritmo tranquilo hasta llegar a la proximidad de una catarata, que representa el cambio de ciclo en el proceso evolutivo de la Humanidad, el cambio de tiempo, de lecho por donde va a seguir transitando el agua, el salto de una generación humana a la siguiente. Cronos lleva el timón mientras estamos lejos de la catarata. Kairós empieza a tomar control al acercarnos al salto. El tiempo se acelera, los días se aceleran, la vida va mucho más rápida.

Las distintas humanidades

La Atlántida de Platón. Lemuria, Hiperbórea y otras son las distintas generaciones humanas, . En el contexto de la evolución humana, estamos viviendo un punto culminante. El momento actual es decisivo. Las almas que han venido encarnando en las últimas generaciones están ya preparadas para dar su paso definitivo: desde la apariencia a la esencia; desde lo efímero a lo trascendente. Todas las humanidades que han vivido hasta ahora han experimentado desde lo perecedero que somos. Ahora, empezaremos a vivir desde lo imperecedero. En nosotros hay algo que no conoce la muerte y se va a convertir en el protagonista de la nueva generación humana donde desembocaremos al atravesar esta catarata. La priemra generación humana que su centro de mando no estará en el estar sino en el SER, un cambio revolucionario en el proceso evolutivo humano.

Las tradiciones que abundan en esto dan referencias claras. No todas las almas encarnadas en seres humanos, en libre albedrío, querrán vivir en esa nueva generación humana, porque no vibrarán en la misma onda, desde las cualidades del alma. Querrán vivir apegados al materialismo. La catarata marca un corte, como se dice en el cristianismo. En la mística sufí, es la hora. Esta división será libre.

Jesús de Nazarat, capítulo 25 del Evangelio de Mateo, habla del alma como si fuera una lámpara de aceite. Para vivir en esa nueva generación humana, para disfrutar del banquete nupcial, el alma tiene que tener un mínimo de aceite  para mantener su luz viva. Y eres tú, con tu nivel de vida, quien mantiene la lámpara con el suficiente aceite o no. Las almas que no consiguen mantener ese aceite optarán por otra línea. Nadie decide por nosotros. Se trata de una autoevaluación en consciencia que corresponde a nuestra dimensión álmica.

El calendario maya acababa el 21 de diciembre de 2012. A partir de ese momento, comenzaba Kairós, el no tiempo, una época de la Humanidad que ya no se mide con calendarios, cronómetros u otros instrumentos. Las estelas mayas son contundentes. Llegado este momento, olvídate del tiempo. Estamos al borde de la catarata.

Emilio Carrillo. La Academia de la Consciencia. Entrevista con Lara Hernández, Toni Carcía, Teresa Melgar, Leticia Fernández, Cristina M.

https://www.youtube.com/watch?v=Eh3Emgx4AlI

www.emiliocarrillo.blogspot.com

.

Translate »
error: El contenido está protegido.