La ciencia oficial descubre que los átomos respiran, vibran, cantan ….
La ciencia oficial descubre que los átomos respiran, vibran, cantan, transmiten información ……
Los científicos han conseguido grandes proezas en los últimos años que pasan desapercibidas entre el maremagnum de noticias falsas y negativas de los medios de manipulación creados y financiados por los globalistas del viejo orden sistémico.
Recientemente, un equipo interdisciplinar de investigadores, dirigido por el profesor y presidente asociado de investigación en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la UW, Mo Li, ha descubierto que es posible detectar la “respiración” atómica, de la misma forma que un estetoscopio permite a un médico oír los sonidos internos de un cuerpo. Es decir, la ciencia «oficial» acaba de descubrir que los átomos también «respiran» y su aliento sirve para enviar información cuántica. También afirman que «su vibración mecánica forma el aliento atómico de la materia, de la misma forma que cada gota del océano es un mar de sonidos».
Se trata de una expresión metafórica, equivalente al proceso químico de la respiración presente en toda la naturaleza: en personas, animales y plantas (a través de sus hojas y raíces).
¡¡¡Por fin¡¡¡¡¡ ¡¡¡Ya era hora¡¡¡ ¡¡¡Aleluya¡¡¡
En esta misma línea, poco antes, otro grupo de científicos ha radiografiado por primera vez un solo átomo. Un átomo equivale a una diezmillonésima de metro, lo que significa que en el diámetro de un cabello humano (unas 80 micras), cabrían 800.000 átomos en fila.
Aunque desde los años noventa del siglo pasado es posible ver y manipular los átomos individualmente en la superficie de un material mediante microscopio de efecto túnel, los dos estudios recientes sobre los átomos (su radiografía y aliento) nos hablan de nuevos horizontes en la exploración de la materia, que abren posibilidades infinitas en el campo de las tecnologías cuánticas y en su aplicación práctica para el tratamiento de enfermedades.
Los autores de la primera investigación, no sólo pudieron distinguir mediante rayos X el tipo de átomos que estaban viendo, sino que también lograron estudiar el comportamiento químico que mostraban.
“Los átomos se pueden visualizar de forma rutinaria con microscopios de sonda de barrido, pero sin rayos X, uno no puede saber de qué están hechos. Ahora podemos detectar exactamente el tipo de un átomo en particular, y podemos medir simultáneamente su estado químico”, explica el autor principal, el profesor Saw Wai Hla, de la Universidad de Ohio y el Laboratorio Nacional de Argonne, en un comunicado.
El equipo dirigido por el profesor y presidente asociado de investigación en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la UW, Mo Li, ha descubierto que es posible detectar la “respiración” atómica, de la misma forma que un estetoscopio permite a un médico oír los sonidos internos de un cuerpo.
Es decir, no sólo podemos hacerle una radiografía y observar un átomo solitario, sino que también podemos oír cómo respira una partícula tan pequeña que se necesitarían 10 millones de átomos para formar un milímetro».
En el primer caso, cuando consiguieron la radiografía individual de un solo átomo, pudieron observar los procesos químicos que se desarrollan en su interior y describir su “huella dactilar”.
En el segundo caso, la posibilidad de escuchar el “aliento” de un átomo permitirá que se pueda usar para codificar y transmitir información cuántica.
Incluso los océanos y la Tierra tienen procesos similares a lo que entendemos por respiración: los fenicios llamaban al Mediterráneo el “mar que respira” dos veces al día, señalando así el movimiento de las mareas. Cada gota del océano es un mar de sonidos.
La nueva investigación ha atribuido esa metáfora respiratoria a los átomos como una forma de describir la vibración mecánica que experimentan en determinadas circunstancias. El aliento de un átomo, tal como han comprobado los autores de esta investigación, se puede escuchar a través de cuasipartículas.
Las cuasipartículas son como ondas que forman parte del ecosistema atómico y que han servido en la investigación para escuchar cómo respira un átomo. Una de estas partículas es llamada excitón (que sólo se da en semiconductores y aislantes) y otra fonón (que genera sonidos en los sólidos).
Los fonones son un producto de la vibración atómica que ocurre en toda la materia: es un proceso natural que puede verse como similar a la respiración. Son ondas de sonido de nivel cuántico que permiten escuchar la “respiración” de un átomo.
Una vez escucharon la respiración de un átomo, los autores de esta investigación pensaron en aprovechar los fonones para impulsar las tecnologías cuánticas. Y comprobaron experimentalmente que se puede manipular la dinámica de las cuasipartículas en un material y aprovecharlas para codificar información cuántica en las ondas sonoras que generan.
También que ese aprovechamiento se puede conseguir en un dispositivo compuesto con una pequeña cantidad de átomos. Es decir, se puede aprovechar el aliento conjunto de algunos átomos para enviar información a través de un material.
Los investigadores confían en que sus resultados servirán para desarrollar circuitos de computación cuántica, ya que los fonones proporcionan un nuevo tipo de efecto cuántico que se puede utilizar para controlar fotones individuales que se ejecutan a través de circuitos ópticos integrados para muchas aplicaciones, tal como explican en el artículo que publican en la revista Nature Nanotechnology.
Esta valiosa información recién descubierta por el mundo de la ciencia oficial, que ya conocían los sabios hace milenios y que han venido practicando a través de la respiración consciente para el aporte de oxígeno al organismo y la transmisión de frecuencias vibracionales resonantes, puede utilizarse a favor del ser humano y de la vida o, como ha ocurrido en tantas ocasiones, en su contra. Sin embargo, como estamos iniciando la nueva Edad Dorada de la Humanidad, desde Universo Gesara confiamos absolutamente en que este descubrimiento es una gota más en el inmenso océano que estamos co-creando para alcanzar la Nueva Tierra. Así sea. Asi es. Hecho está.
Fuentes:
Characterization of just one atom using synchrotron X-rays. Tolulope M. Ajayi et al. Nature, volume 618, pages 69–73 (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06011-w
Atom Tones: investigating waveforms and spectra of atomic elements in an audible periodic chart using techniques found in music production. Jill A. Linz. The Journal of the Acoustical Society of America 152, A220 (2022). DOI:https://doi.org/10.1121/10.0016071
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