«La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre» 

El libro «La doctrina del shock«, escrito y publicado en 2007 por la periodista canadiense Naomi Klein,  propone que las políticas económicas del Premio Nobel, Milton Friedman, y de la Escuela de Chicago, han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado, no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias imprevistas. La propuesta de Klein es que, ante la conmoción, la confusión y el caos la población acepta reformas impopulares que en un estado de normalidad y equilibrio social se rechazarían rotundamente. Por ejemplo, la periodista canadiense hace referencia a perturbaciones tales como la Guerra de las Malvinas, el 11 de septiembre en Nueva York, el Tsunami de 2004 en Indonesia o la crisis del huracán Katrina y cómo fueron aprovechadas, si no provocadas, por las élites mundiales para imponer medidas inaceptables contra las economías individuales y nacionales, así como contra la libertad, la seguridad y los derechos humanos en todo el mundo.

«La «doctrina del shock» es la estrategia política de utilizar las crisis a gran escala para impulsar políticas que sistemáticamente profundizan la desigualdad, enriquecen a las elites y debilitan a todos los demás. En momentos de crisis, la gente tiende a centrarse en las emergencias diarias de sobrevivir a esa crisis, sea cual sea, y tiende a confiar demasiado en los que están en el poder. Quitamos un poco los ojos de la pelota en momentos de crisis».

(Naomi Klein)

El libro tiene una introducción, un cuerpo principal y una conclusión, que se dividen en siete partes, con un total de 21 capítulos. En la introducción se muestra la historia de los últimos treinta años de la doctrina de choque económico que se ha aplicado alrededor del mundo, desde América del Sur, en la década de los setenta, hasta Nueva Orleans, después del huracán Katrina.

Klein introduce desde el principio dos de sus temas principales. Primero, establece que los profesionales de la doctrina de choque tienden a crear su modelo de economía de libre mercado sobre una pizarra en blanco, para lo cual es inevitable una violenta destrucción del orden económico preexistente. Y, en segundo lugar, apunta a las similitudes entre la crisis económica y la doctrina original de la terapia de choque, una técnica psiquiátrica que aplica choques eléctricos a los pacientes con enfermedades mentales.

De la tortura psicológica a las reformas agresivas del libremercado

Klein basa su argumentación en dos autores clave, el psiquiatra Ewen Cameron y el economista Milton Friedman. Cameron fue el creador de la terapia de choque en enfermos mentales. Friedman fue el padre del libre mercado. La aplicación de aquella técnica psiquiátrica a los pueblos, a través de desastres naturales, conflictos, guerras, etc, permite a los dirigentes imponer las medidas económicas que esos pueblos nunca aceptarían si no fuera por la presión, el estrés y la ansiedad a la que son sometidos.

Así explica el golpe de Estado en Chile de 1973, primer experimento de la doctrina de choque según la autora canadiense; después, la guerra de las Malvinas, las crisis en Bolivia, Polonia, Rusia, Sudáfrica y en las economías de los Tigres, así como la crisis financiera asiática de 1997. La técnica se sofisticó y aceleró a partir del año 2001, con el autoatentado a las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre, que supuso el salto a la repercusión global de eventos que ocurrían en un país concreto. El terrorismo islámico se erigió como un peligro constante para cualquier parte del mundo civilizado que permitió expandir la terapia del impacto a cualquier parte del planeta. Así se produjo la invasión de Afganistán y la guerra de Irak, que klein define como «la más compleja doctrina de choque con una plena realización que jamás se había intentado antes».

En la conclusión  recoge reacciones contra la doctrina del choque y sobre las instituciones económicas que la propagan como el Banco Mundial y el FMI. América del Sur y el Líbano post-2006 se analizan como fuentes de noticias positivas. También las campañas de comunidades de activistas en Sudáfrica y China.

Desde la publicación de «La doctrina del shock» hasta el estallido de la crisis mundial del «coronavirus» han transcurrido trece años. Hoy en día, la estrategia es la misma, mejorada hasta niveles imposibles en los años 70.

FUENTES:

https://www.youtube.com/watch?v=Nt44ivcC9rg&ab_channel=jabiero7

https://books.google.es/books?id=0MlWAwAAQBAJ&pg=PP3&source=kp_read_button&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false

https://lamenteesmaravillosa.com/que-es-la-doctrina-del-shock-y-por-que-debe-importarnos/

NOTA FINAL:

Universo Gesara considera muy interesante la doctrina del choque de Naomi Klein, totalmente confirmada a través de los acontecimientos del último siglo de historia humana. No hay más que observar qué está ocurriendo desde hace un año en el mundo con la supuesta pandemia para comprobar cómo opera la élite al mando y cuáles son sus objetivos. Por supuesto, añadimos desde esta humilde página: ninguno de esos acontecimientos históricos ha sido espontáneo. Ni siquiera las supuestas catástrofes naturales, A sus efectos y posteriores beneficiarios nos remitimos. Siempre los mismos. También sabemos por experiencia diaria que miles de millones de seres humanos siguen resistiéndose a esta Verdad. Por eso seguiremos sufriendo la terapia de choque. Por eso millones de luciérnagas, como Naomi Klein, continuarán aportando luz hasta que, por fin, la oscuridad quede erradicada de la faz de la Tierra.

Gracias a todas las luciérnagas.

Translate »
error: El contenido está protegido.